El presidente Eduardo Duhalde inauguró ayer la lista de retiro voluntario que él mismo impulsó (vía decreto) para responder al "que se vayan todos": estampó su firma en el Registro de Renovación Excepcional de Cargos Electivos, donde hizo constar su renuncia indeclinable a partir del 25 de mayo próximo y a cualquier otra candidatura para comicios que se realicen en el 2003. Pero su intento de predicar con el ejemplo parece destinado al fracaso ya que casi la totalidad del espectro político salió a criticar la iniciativa.
La controvertida iniciativa gubernamental había sido descalificada por la oposición, que contraatacó pidiendo plebiscitar el "que se vayan todos". A esto último Duhalde se negó en forma terminante. Con la firma del presidente quedó formalmente inaugurado el mencionado registro, tal como fue constituido anteayer por el decreto 1.623/02, rubricado por Duhalde.
Según sus considerandos, la norma (también firmada por el ministro del Interior, Jorge Matzkin) se basa en "llevar adelante un proceso electoral transparente" y en la decisión de Duhalde de "presentar la renuncia ante la Asamblea Legislativa que lo ungió como tal".
Pero a pesar del hincapié de Duhalde (expresado en la norma) de que la iniciativa responde a "sectores de la sociedad que han venido expresando cuestionamientos a la continuidad de los mandatos", son más las criticas que los aplausos. Al punto que sólo fueron funcionarios oficiales quienes salieron a resaltar la importancia del registro. Hasta anoche ningún político hasta ahora apoyó la iniciativa, calificada por algunos de "chicana" y "estupidez".
El gobierno quedó nuevamente encerrado en una polémica, que podría ampliarse porque si bien fue la oposición la que mostró su rechazo de inmediato, ningún sector del PJ respaldó el decreto.
"No creo que sirva"
Hasta José Manuel de la Sota (considerado por muchos el candidato del duhaldismo) objetó la creación del registro de retiro para políticos: "Yo no lo hubiera hecho; no creo que sirva". Sin pelos en la lengua, otro postulante justicialista, Adolfo Rodríguez Saá, no dudó en tildarla de "farsa".
Desde el radicalismo, el también precandidato Angel Rozas fue más directo: "Yo no participo de la idea de que se vayan todos; que se vayan los ineptos, los ineficientes, los ladrones y los corruptos".
Por su parte, el ex presidente Carlos Menem acusó a Duhalde de estar "empeñado en sacarme del camino" y le advirtió que "no voy a hacerme al costado, aunque vengan degollando". Su hermano, en tanto, el senador Eduardo Menem no ahorró calificativos para la propuesta: "Es una estupidez", "una payasada", "una tontera".
A su turno, el jefe de Gobierno porteño y aspirante a un nuevo período, Aníbal Ibarra, adelantó que no piensa anotarse en el registro y calificó a la iniciativa de "chicana", porque sólo "intenta dar una respuesta a la marcha del viernes" impulsada por Elisa Carrió y Luis Zamora.
Ibarra pronosticó que medidas como esas "no resuelven las cosas, y por eso -pronosticó- no creo que haya muchos que se anoten".
Desde la otra vereda, el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, se encargaron de defender el decreto presidencial, que es -dijeron- "un paso importante" frente al reclamo de la sociedad para que haya una renovación total de cargos políticos.
Al mismo tiempo, ambos embistieron contra el diputado Zamora (líder de Autodeterminación y Libertad), quien anteayer redobló la apuesta del gobierno al proponer que se convoque a un plebiscito para que la gente decida quién se queda y quién se va.
Zamora, junto a la diputada Carrió (líder del ARI) y el titular de la CTA, Víctor De Gennaro, son los impulsores del "que se vayan todos" y los organizadores de la movida realizada el viernes en todo el territorio nacional, cuyo acto central se realizó frente al Congreso nacional.
Atanasof, aclaró luego que no se anotará en el registro porque "yo renuncié a mi banca de diputados para acompañar al presidente en esta patriada, de modo que ya no tengo a nada que renunciar".
Respecto a la actitud que tomará la primera dama, Hilda González de Duhalde, el jefe de Gabinete dijo que "es un tema que debe responder la señora" porque, afirmó, "hoy no ocupa ningún cargo al que pueda renunciar", pero no hizo referencia a qué postura adoptará el resto de los miembros del gabinete nacional.
Por lo pronto Duhalde remarcó que se debe "predicar con el ejemplo". Luego de hacer punta con su firma, desafió: "Que se vayan todos y yo me quedo me parece poco ético". Para que no queden dudas sobre los destinatarios de sus palabras (Carrió y Zamora), insistió: "Aquellos que dicen tenemos que irnos todos tienen que empezar presentando su renuncia".
La Ciudad
