Año CXXXV
 Nº 49.587
Rosario,
sábado  31 de
agosto de 2002
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Afiliados que "van al frente" buscan relanzar el radicalismo

Un grupo de afiliados a la Unión Cívica Radical (UCR) se nuclearon para relanzar al centenario partido fundado por Leandro Alem, y convocaron a un congreso al que han denominado "Encuentro de radicales que van al frente".
El acto se realizará hoy, a partir de las 11, en el Club Theyler, de Paraguay al 4500.
Los organizadores de la reunión aseguraron en un documento que "la Unión Cívica Radical surgió, a fines del siglo XIX, como la expresión antagónica de un régimen que expresaba la ambición hegemónica y excluyente de la oligarquía terrateniente".
A la hora de la autocrítica, los organizadores del encuentro aseguraron que "definitivamente, los fundadores de la UCR nunca imaginaron que sus sucesores podrían llegar a desvirtuar tanto la causa que dio origen a este partido centenario. Lejos de identificarse con el grito de los excluidos, quienes conducen este partido han pasado a formar parte de una corporación de la clase dirigencial, que terminó de desligitimar a la actividad política con la aplicación sistemática de la prebenda".
Más adelante, cargaron duramente contra el menemismo, al afirmar que "no sólo representa la forma más patética de utilizar el poder al servicio de una estructura mafiosa como nunca antes conoció nuestra historia, sino, fundamentalmente, se constituyó en instrumento político del capital financiero especulativo nacional e internacional, el cual consolidó su posición dominante a partir de la destrucción de la estructura productiva y social de la Argentina".
Respecto de la administración delarruista, aseguraron que "es imposible hablar de la Alianza sin revisar el rol y las responsabilidades que el radicalismo tuvo como partido en el gobierno. Resulta intolerable que aquellos en los cuales la gran mayoría del pueblo argentino había depositado sus esperanzas hayan apelado al justificacionismo absurdo para fundamentar la aplicación de las medidas más antipopulares".
Más adelante, advirtieron que "ya no hay tiempo para discusiones internas con quienes no están interesados en escuchar el reclamo popular", y adelantaron que "quienes pretenden seguir perpetuando esta praxis política viciada encontrarán en nosotros a sus más fervientes enemigos".


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