Año CXXXV
 Nº 49.586
Rosario,
viernes  30 de
agosto de 2002
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Juegos Odesur
Patín artístico: Oro en rueditas
Carolina Pogliano y Luis De Mattía, los únicos rosarinos ganadores

Rodolfo Parody / La Capital

Apenas una veintena aplaudía a Carolina Pogliano y Luis De Mattía, quienes en el centro de la pista del Rosario Skate recibían el tributo por sus medallas de oro de patín artístico obtenidas en los Juegos Odesur, las únicas logradas por algún deportista rosarino en el torneo realizado en Brasil. No esperaban un reconocimiento mayor. Ya habían vivido similares experiencias cuando sin pena ni gloria retornaron de mundiales en los que se ubicaron en la cúspide. "Si no hay repercusión cuando vas al Mundial y te va bien, menos cuando vas a un Odesur", comentó el patinador, quien agregó que "no pierdo la esperanza de que haya más preocupación de los dirigentes por los deportistas". Es que pese a ser los número uno del país en la especialidad escuela, siguen sufriendo cada vez que deben competir afuera, como ocurrirá en septiembre cuando se dispute el Mundial de Alemania, ya que aún no consiguieron el dinero y no saben si viajarán.
Los patinadores fueron a los Odesur como favoritos y así lo ratificaron: "La meta era traer la medalla de oro. En el Sudamericano del 2000 en Brasil había quedado primera, y eso me daba gran confianza para ahora", indicó Pogliano. "Es gratificante siempre traer alguna medalla, aunque yo fui por el oro. La única preocupación que tenía era un competidor de Buenos Aires que había salido mejor que yo en el Mundial del año pasado. Iba con todas las expectativas pero debía superar esa barrera", agregó De Mattía.
Pogliano tiene 27 años y compitió ininterrumpidamente en nueve mundiales desde 1993. Esa experiencia no empequeñece en nada la presea dorada que se trajo de Brasil y la disfruta más que nunca. "Es la frutilla del postre. Por el esfuerzo, después de tanto entrenamiento, es una alegría inmensa". La patinadora del club Provincial indicó que la obtención del primer puesto la predispone de otra manera: "Encarás las cosas de distinta forma. Antes se hacía difícil ir a entrenar todos los días. Pero ahora voy a hacerlo más contenta. Te sentís más segura. Si bien elegís este deporte porque te gusta, al tener una medalla sentís una mayor atracción".
De Mattía valoró en especial el reconocimiento del público. "Es otro premio aparte además de la medalla. La medalla es un símbolo pero en realidad el premio mayor es terminar de competir y que se te acerquen personas que no conocés y te digan lo bien que estuviste".
Ambos indicaron el significado que le adjudican a sus medallas: "Te diría que está en la primera escala porque fue la última que gané. Pero cada medalla que logré la sentí como la mejor. Sin dudas que la del Mundial (plata en Colombia 98) es la más importante. Sin embargo, cada una tiene su valor. Me entrené para los Odesur, conseguí el oro, y es el reconocimiento por ese trabajo", dijo Pogliano. "Tiene más importancia la que conseguí a nivel mundial (bronce en el junior de Colombia 98), después esta y luego las dos del Sudamericano 2000", continuó De Mattía.
Pogliano y De Mattía no detuvieron su andar ni bien retornaron de los Odesur, ya que fue el turno del torneo Argentino de Mendoza. Y como no podía ser de otra manera, lo ganaron y se ubicaron primeros en el ránking argentino, por lo que quedaron automáticamente clasificados para el Mundial de Alemania.
Claro que cuando falta poco para ir al Mundial, la desconfianza de Pogliano de que puedan estar se justifica porque por el momento no saben si conseguirán el dinero para viajar. "Espero que las autoridades nos ayuden. A lo mejor, ahora con la medalla de oro cambien de actitud, no porque vayamos a competir por competir sino porque siempre traemos algo. En el Mundial de Colombia 98 Luis quedó tercero en junior y yo segunda en senior. Es decir, no quedamos entre los de abajo sino que estuvimos ahí arriba. Si no conseguimos plata para viajar me va a doler mucho no ir. En ese caso te da la sensación que perdés un año y que después tenés que volver a empezar de cero".
Los más de 5.000 pesos que deben reunir parecen una barrera infranqueable. Pero los patinadores saben que pueden estar en el podio y no se quieren perder la oportunidad. Por ahora buscan hasta el último centavo. Les costará más que las medallas que supieron conseguir.



Los patinadores confían en ir al Mundial de Alemania. (Foto: Hugo Ferreyra)
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"Siempre traemos algo"
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