Año CXXXV
 Nº 49.557
Rosario,
jueves  01 de
agosto de 2002
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Bomba en la universidad de Jerusalén: 7 muertos y 86 heridos
Israel anunció una inmediata represalia tras el atentado, reivindicado por el brazo armado de Hamas

Jerusalén. - Al menos siete personas murieron y 86 resultaron heridas ayer al estallar una bomba en la cafetería de la universidad hebrea de Jerusalén, un ataque que fue reivindicado por la organización radical islámica Hamas y que provocó la inmediata respuesta militar israelí. Al menos 14 de los heridos se encuentran en estado grave. Pese a no ser éste un período lectivo, la cafetería estaba llena en el momento de la detonación. Una portavoz policial dijo que la bomba estaba escondida en un bolso que se dejó en el recinto, rompiendo con el patrón usual de los atentados suicidas.
La universidad del Monte Scopus no estaba en sesión regular, pero muchos estudiantes extranjeros toman clases de verano y se encontraban entre las víctimas. La mayoría de las víctimas eran estudiantes de la universidad que se hallaban en el edificio para rendir exámenes o para matricularse. Según el ministerio de Salud israelí, seis de los 7 muertos eran estudiantes extranjeros. El canal norteamericano Fow News dijo que dos de los muertos eran estadounidenses, y entre los heridos de gravedad habría dos estudiantes de Corea del Sur.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó el atentado en una declaración de la agencia oficial Wafa, aunque responsabilizó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, de "este ciclo de terror".

Estricto toque de queda en Nablús
El ministro de Defensa israelí, Benjamin Ben-Eliezer, aprobó anoche una respuesta militar al ataque. La acción militar planeada se producirá "pronto", señalaron los reportes sin proporcionar más detalles. Ben-Eliezer aprobó la acción en una reunión mantenida anoche con el general Moshe Yaalon, jefe del estado mayor del ejército de Israel. Un estricto toque de queda fue establecido en la ciudad de Nablús, Cisjordania. Tanques israelíes entraron en la ciudad disparando salvas para obligar a los habitantes a volver a sus hogares, luego de cuatro días en donde la población desafió el toque de queda instaurado desde hace dos semanas.
La explosión tuvo lugar al mediodía, en la cafetería del edificio Frank Sinatra del campus universitario, en el noroeste de Jerusalén. El campus está localizado en la frontera con Cisjordania, próximo a numerosas localidades palestinas. En la universidad hay unos 23.000 inscriptos, entre ellos 1.500 extranjeros y numerosos árabe-israelíes. Debido a la magnitud de la explosión se cayó parte del techo.
Algunas víctimas fueron arrojadas a metros de distancia, indicaron testigos presenciales, y el salón quedó cubierto de una nube de humo negro. "Vi a muchos muertos en el piso, había sangre por todas partes", dijo una testigo. En tanto, las labores de rescate se veían dificultadas por el estrecho acceso al edificio.
En un comunicado enviado a la televisión Al Yazira, el brazo armado de Hamas, Izz a-Din al Kassam, asumió la autoría del atentado y aseguró que es en represalia por el bombardeo israelí de Gaza la semana pasada, que mató al líder de Izz a-Din al Kassam Salah Sehada, así como a catorce personas más, entre ellas varios menores.

Horror y espanto
El centro es un lugar de reunión popular. Arabes, judíos y catedráticos extranjeros se habían sentido desde hace tiempo allí aislados del perenne conflicto del Medio Oriente. Algunos de los heridos, con los rostros cubiertos de sangre, salieron caminando del edificio donde ocurrió la explosión, normalmente custodiado por guardias. Una mujer estaba sentada temblando, con la piel ennegrecida y el vestido destrozado, mientras los paramédicos le daban tratamiento. Varios estudiantes que corrieron al lugar se arrancaron las camisetas y las usaron para cubrir las heridas de las víctimas.
Esta es la segunda explosión en Jerusalén en 24 horas. El martes, un terrorista suicida palestino de 17 años se inmoló en un local de comida rápida en Jerusalén este y causó heridas a cinco israelíes. Ese atentado fue reivindicado por las Brigadas de Al Aqsa, el brazo armado de la organización Al Fatah del líder palestino Yasser Arafat.
EEUU, el aliado clave de Israel, condenó el ataque y dijo que el presidente George W. Bush no dejará de intentar llevar la paz a la región. La Unión Europea también condenó el ataque y dijo que era vital que los esfuerzos de paz continúen. Al menos 50 palestinos, entre ellas varias mujeres, fueron detenidos en los alrededores de la universidad tras el atentado.
*El gobierno israelí decidió ayer mantener sus planes de deportar a los familiares de terroristas suicidas palestinos, pese a las numerosas críticas internacionales que provocó el anuncio de la medida. Según la radio israelí, primero se deportará a la Franja de Gaza a los familiares de uno de los extremistas sobre el que se tienen pruebas de su relación con un atentado terrorista de hace unas dos semanas.
*Una delegación palestina se apresta a viajar a Washington el lunes próximo para entrar en contacto con la administración norteamericana, que no dejó de presionar para que se realice una reforma profunda en la Autoridad Palestina, acusada de no luchar eficazmente contra los autores de los atentados. Esta delegación tiene previsto reunirse con el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell y con la consejera del presidente Bush para la Seguridad Nacional, Condoleeza Rice. (Reuters y DPA)



Seis de las siete víctimas fatales eran extranjeras.
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