La persistencia de los amparos, que aumentan el goteo de fondos del sistema financiero, es la causa principal por la que no puede acelerarse la apertura del corralito. El presidente Duhalde confía en poder abrir el cerrojo antes de que termine su mandato, una hipótesis avalada por el titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, pero moderada por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien cree que eso no se podrá implementar durante lo que resta del año. A la vez, las autoridades continúan estudiando medidas tendientes a profundizar la bancarización, entre las que se menciona un aumento en la devolución del IVA en operaciones con tarjeta de débito y una reducción en la tasa del impuesto al cheque.
Pignanelli ratificó que "si se mantiene la tendencia" económico-financiera actual, "se podría abrir el corralito", aunque no dijo cuándo. "Estamos monitoreando la situación para ver en las próximas semanas qué va a pasar con los amparos, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la evolución de las cuentas, y si se mantiene esta tendencia, se estaría, sí, en condiciones de abrir el corralito", indicó.
Lavagna, consultado sobre la situación de los amparos judiciales, no descartó la posibilidad de recurrir "a la esfera legislativa" para frenar la salida de depósitos por esa vía, en caso de que no prospere la vía judicial actualmente en curso.
En tanto, el titular de la autoridad monetaria se mostró además confiado en que la Corte Suprema "encuentre una solución, sí o sí" al tema de los amparos.
En la misma línea optimista de Pignanelli, el presidente Eduardo Duhalde ratificó su confianza de que "en este mes que se inicia" estará listo el acuerdo con el FMI y supeditó a ese eventual entendimiento la apertura definitiva del corralito bancario, que estimó "posible" antes del fin de su mandato.
El titular del BCRA aseguró que "cada día que pasa se va afirmando más la posibilidad de la apertura", y precisó que "los números indican que los depósitos del corralito y los transaccionales estarían llegando a un nivel suficiente para poder abrirlo". "Por lo menos empezar gradualmente con las personas físicas", estimó Pignanelli, quien puso de relieve que "la posición del Banco Central es beneficiar a los pequeños ahorristas".
De esta manera, el titular del BCRA renovó sus diferencias con Lavagna, quien días atrás afirmó que por este año el corralito no se iba a abrir.
La intención de las autoridades monetarias es abrir cuanto antes el corralito para las personas físicas, aunque este proceso podría generalizarse con la profundización de la bancarización mediante el uso masivo de medios de pago alternativos al dinero en efectivo.
En esa dirección, en el Palacio de Hacienda se están haciendo estudios de factibilidad para evaluar el impacto que puede tener sobre el Tesoro nacional, un aumento de cinco puntos de la devolución del IVA en las operaciones pagadas con tarjeta de débito y una reducción de 0,1 punto en el impuesto al cheque en las obligaciones canceladas mediante esos documentos.
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La Ciudad
