Uruguay extendió hasta mañana inclusive el feriado bancario con el fin de ganar tiempo para frenar una corrida bancaria que amenaza con hundir su sistema financiero, mientras la población se agolpaba en los cajeros automáticos en una desesperada búsqueda de efectivo. También se registraron algunos saqueos a supermercados en Montevideo. En Brasil volvió a trepar el dólar. Las turbulencias regionales también golpearon a la moneda argentina.
Aunque aún no encontró la manera de detener la corrida, el gobierno uruguayo descartó la posibilidad de instaurar un corralito financiero al estilo argentino. Esa era hasta ayer la única certeza que habían dejado trascender las autoridades económicas orientales, en el marco de una incertidumbre total.
En los cajeros automáticos no se permitió ninguna operación en dólares y las transacciones en moneda nacional fueron restringidas hasta un máximo de cinco mil pesos uruguayos (180 dólares). Al mejor estilo argentino, muchas máquinas no daban plata.
El ministro de Economía, Alejandro Atchugarry, repitió que existen señales positivas para que los organismos internacionales habiliten una ayuda económica que refuerce el sistema financiero. Esa opinión fue apuntalada por algunos analistas de mercado con renombre en Wall Street.
La extensión del feriado bancario y cambiario hasta mañana enfrió la escalada del dólar paralelo por falta de liquidez y promedió los 28 pesos uruguayos en las casas de cambio.
Pero la baja del dólar se produjo después de haber tocado el martes un récord histórico de 35 pesos para descender al cierre a 30, y que ayer siguió en baja debido a la escasa demanda que mostró el público ante un tipo de cambio tan elevado.
En tanto, el riesgo país dio un respiro a los operadores y funcionarios uruguayos: según la medición de la consultora República Afap, descendió a los 2.744 puntos básicos, un 11,46 por ciento por debajo de la cifra del martes, cuando había cerrado en 3.099 puntos.
En este escenario de crisis regional, el mercado brasileño repitió el esquema de dólar hacia arriba y el riesgo país hacia abajo, en una nueva jornada de incertidumbre. Así, el billete verde cerró con un nuevo máximo histórico de 3,47 reales en la plaza paulista, por encima del cierre del martes. El riesgo país cedió 99 puntos, hasta los 2.291 puntos básicos.
De este lado del Río de la Plata, en Argentina la moneda estadounidense se recalentó para quedar en 3,75 pesos para la venta en el mercado libre de cambios. El riesgo país llegó a 6.952 puntos. Con la nueva caída del real, las monedas en las dos economías más grandes de Sudamérica achican la brecha cambiaria entre sí.
El camino uruguayo
En Uruguay, Atchugarry, quien asumió la cartera económica la semana pasada, descartó "totalmente el corralito" y remarcó que respaldarán a los ahorristas "porque es un activo del país y no de un banco y precisamente por ese motivo la idea es tomar el camino inverso" a la iniciativa implementada en Argentina. Insistió que "ese es el único plan que no vamos a hacer", aunque reconoció que "la tarea no será fácil".
El funcionario destacó la importancia que tiene en ese proceso el apoyo de la comunidad internacional y, a tal fin, dedicó un tramo de su discurso a leer un comunicado del Tesoro de Estados Unidos que "apoya una asistencia adicional para Uruguay por parte de la comunidad financiera internacional, por su compromiso y sus sólidas políticas".
El organismo ya desembolsó unos 650 millones de dólares meses atrás para apoyar la economía y en especial para asistir a bancos con iliquidez, pero ese monto se esfumó por los fuertes retiros de los ahorristas.
La Reserva Federal adelantaría a Uruguay 1.500 millones de dólares y Japón otros mil millones hasta que el FMI desembolse los recursos que tiene pendientes.
Las reservas cayeron 79% en lo que va del año y totalizaban al 29 de julio apenas 655 millones de dólares, lo que despertó la desconfianza de los tenedores de deuda a que el país no pueda pagar su deuda, que a marzo era de 9.177 millones de dólares.
Los analistas advirtieron que la situación uruguaya es tan frágil como la Argentina de diciembre, y hasta el ex presidente del Banco Central de Uruguay, Ramón Díaz, sostuvo que si los bancos vuelven a operar con normalidad, la gente seguirá retirando sus depósitos y la situación de default se volverá irremediable, por la caída de reservas.
Saqueos
El ministro del Interior de Uruguay, Guillermo Stirling, confirmó ayer el saqueo de un supermercado de los alrededores de Montevideo, realizado por un grupo de 24 personas, de las cuales 8 fueron detenidas por la policía.
"Nunca se descarta la posibilidad de este tipo de hechos, ya el año pasado, cuando se dieron los saqueos en Argentina, pasó algo similar en Montevideo, pero esperemos que el de hoy (por ayer) se trate de un hecho aislado", apuntó.
En este sentido, el ministro de Economía oriental anunció que "se va a facilitar el pago de salarios, las jubilaciones y asignaciones familiares; también se prorrogan los vencimientos para el pago de servicios públicos".
La Ciudad
