Rodolfo Parody / La Capital
El seleccionado argentino de vóley llegó en el mediodía rosarino de ayer para los dos encuentros que protagonizará con Brasil el viernes y el sábado próximos, en el cierre de la primera etapa de la Liga Mundial, con varios desafíos por delante. El casi quimérico de acceder a la rueda final, lo que depende de resultados propios y ajenos, algo demasiado complejo para un equipo que dejó hasta el momento más dudas que certezas, con el atenuante de la ausencia de su armador Javier Weber y ahora de Hugo Conte. Y el que hoy cobra mayor fuerza y que apunta a mediano plazo, que consiste en aceitar el funcionamiento nada menos que contra el mejor seleccionado del mundo pensando en el Mundial de Argentina, que dará inicio el 28 de septiembre.
Mientras una veintena de chicas intentaba espiar qué sucedía en el interior del hotel Holiday Inn, donde se hospedó la delegación argentina, el entrenador Carlos Getzelevich comentaba en la conferencia de prensa cómo se debe jugar frente al seleccionado verdeamarelho. "Más allá de que Brasil perdió tres partidos con Polonia, nosotros tenemos que ser muy agresivos y contundentes con nuestro juego. No presentar vacilaciones, porque cuando mostrás tus falencias Brasil te pulveriza. Debemos ser agresivos desde el saque, así como con nuestro bloqueo y defensa, y mantener la rotación firme."
Casi repitiendo los mismos conceptos, el central rosarino Pablo Peralta deslizó que para ganar deberán rendir a pleno. "A Brasil hay que jugarle sin cometer errores, porque si encima del muy buen nivel que tienen ellos te equivocás, les hacés las cosas más fáciles. Es un rival demasiado difícil, pero nosotros tenemos a favor la gente, que sin dudas es la mejor del país, y todo eso va a ayudar para que le hagamos un gran partido".
Quien parece no sentir ninguna clase de apremios ante la jerarquía del contrincante es Marcos Milinkovic, quien comentó: "No sentimos ninguna presión por enfrentar a Brasil".
Las bajas de Weber y Conte y la necesidad de extremar al máximo los detalles dejan abierta la incertidumbre de los hombres que saldrán al rectángulo de juego del estadio cubierto de Newell's. Getzelevich no adelantó quiénes serán los titulares ni tampoco si se inclinará en el puesto de armador por el volumen de juego que le puede otorgar Hernán Ferraro o por la altura de Nicolás Efron, aunque por lo visto en los últimos partidos contra Portugal, la primera opción sería la más viable. "Vamos a entrenar estos días que faltan para definir quién juega. El equipo funcionó bien con Ferraro este último fin de semana. No tengo cerrado ni el esquema del armador ni algunos jugadores para definir el planteo. Seguramente lo estaremos haciendo el viernes al mediodía".
Al margen de los dos partidos frente a los brasileños no se dejó de tocar el tema del Mundial. Tanto Marcos Milinkovic como Carlos Getzelevich coincidieron en que aspiran a que "Argentina esté entre los ocho mejores". Pero el técnico no limitó las ambiciones. "Si bien ese es nuestro primer objetivo, no significa que después tratemos de tener el oportunismo que tuvimos en los Juegos Olímpicos de Sydney, donde pudimos quebrar a Brasil y llegar a la semifinal. Tenemos que tener los pies sobre la tierra pero también soñamos con hacer algo mejor".
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La Ciudad
