Punto de vista: Unas chicas para pasar el invierno

Fernando Toloza / La Capital

Las vacaciones de invierno pasaron como un suspiro y con su partida empieza a desvanecerse el interés en las películas para niños. Es algo que sucede todos los años y que a veces hay que agradecer, pero esta temporada uno de los mejores filmes llegó el jueves de la última semana del receso y puede pasar inadvertido para el público general. Se trata de "Las chicas superpoderosas".
Quienes conozcan el dibujo de las chicas quizás no se sorprendan de la calidad de la película, pero para aquellos que se enfrentan por primera vez a las heroínas se llevarán una sorpresa. La película tiene, ante todo, un ritmo ágil. Después, una profunda visión de cómo son las cosas entre hermanos, de cómo ese tipo de relación está expuesto siempre a la metamorfosis, al enojo y al perdón.
"Las chicas superpoderosas" no es una película rosa. Al contrario, por momentos puede ser algo sombría, tal como es el mundo hoy en día, en Saltadilla, la ciudad de las niñas, o en Rosario. Por eso, los varones que suponen un producto edulcorado para chicas se perderán una gran película de dibujos animados, donde se cuenta cómo un héroe se enfrenta al hecho de tener superpoderes, un poco a la manera en que lo hizo Peter Parker en la película de "El hombre araña", aunque con el toque distintivo de que las heroínas son tres pequeñas que van al jardín de infantes.
El filme, dirigido por el joven Craig McCracken, consigue un clima semejante a algunas escenas del primer "Batman", y aprovecha las posibilidades que le dan los monos como villanos para citar a "King Kong" y "El planeta de los simios". Aunque esto no debe confundir, es un simple homenaje que funciona y no una copia, ya que el director tiene realmente su mundo privado.
Una prueba de ese mundo privado es, entre otras, la banda de monos mutantes que tienen por arma principal la saliva. El asqueroso armamento da un toque de originalidad en el plano cómico, pero, para suerte de los espectadores, el filme también lo sabe hacer en el registro del suspenso y la aventura.