Bogotá. - Tres mil habitantes de Puerto Alvira fueron obligados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) a evacuar esta población del sudeste del país y un número indeterminado de ellos fue retenido, según denunciaron ayer autoridades civiles y de socorro, declaraciones que fueron desmentidas por portavoces del ejército y la policía.
Maribel Mahecha, alcaldesa del municipio de Mapiripán, al que pertenece Puerto Alvira, señaló en radioemisoras de Bogotá que el hecho ocurrió hace aproximadamente cinco días y que ella se enteró el pasado sábado, cuando dio aviso al ejército, que llegó al poblado el lunes en la madrugada. La alcaldesa agregó que el hecho fue obra de las Farc que, según dijo, han controlado históricamente esta zona del departamento de Meta. "Lo que sabemos es que ellos fueron quienes se llevaron a la gente río abajo", indicó.
Pueblo fantasma
Mahecha indicó que el martes visitó el centro urbano de Puerto Alvira en compañía de funcionarios de la Defensoría del Pueblo, la gubernamental Red de Solidaridad y las tropas oficiales, y enfatizó que ellos también pudieron ver que el pueblo está desocupado.
El defensor del pueblo, Eduardo Cifuentes, sostuvo que la retención de los campesinos constituye una "toma masiva de rehenes" que viola las normas humanitarias, por lo que exigió su inmediata liberación. En ese sentido también se pronunció el director de la Red de Solidaridad, Fernando Medellín, quien sostuvo que, "en efecto, a Puerto Alvira llegó un comando de las Farc y obligó a la gente a desplazarse hacia el oriente" de la población.
Sin embargo, la policía y el ejército aseguraron que lo ocurrido en esa localidad fue un desplazamiento masivo como resultado de combates entre las Farc y grupos paramilitares de extrema derecha.
"El éxodo de civiles en Puerto Alvira obedece a enfrentamientos entre grupos paramilitares y guerrilleros de las Farc por el control de los cultivos de coca en la región", afirmó el comandante de la policía nacional, general Luis Gilibert.
A su vez, Fabio Granados, director de la Red de Solidaridad en el departamento de Guaviare, próximo a Meta, confirmó que sólo entre 10 y 15 habitantes de Puerto Alvira permanecen en sus viviendas, mientras que los restantes se hallan en las selvas y llanuras de la región.
Fuentes castrenses aseguraron que efectivos militares realizaban operaciones de registro y control en el área rural de Puerto Alvira, en desarrollo de las cuales fueron abatidos dos rebeldes de las Farc.
Puerto Alvira -ubicado cerca al municipio de Mapiripán- está en medio de una región selvática cuyo control se disputan guerrilleros y paramilitares de ultraderecha por ser estratégico para el tráfico de drogas y armas. En esa zona se registraron en 1997 varias masacres atribuidas a paramilitares dentro de su estrategia para expulsar a las Farc.
También el pueblo fue escenario de una cruenta incursión paramilitar el 4 de mayo de 1998, en la que fueron asesinados 19 campesinos bajo acusaciones de que cooperaban con las Farc. (AFP)
La Ciudad
