Año CXXXV
 Nº 49.556
Rosario,
miércoles  31 de
julio de 2002
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Argentinazo: otro policía preso

Un policía sospechado de haber fusilado a un joven durante la represión del 20 de diciembre en la ciudad de Corrientes fue detenido en el marco de una investigación que podría sumar, en las próximas horas, nuevas aprehensiones entre las filas policiales que actuaron durante la ola de protestas y saqueos acaecida en esa capital en esa fecha.
Así lo revelaron ayer fuentes policiales al señalar que el juez de Instrucción Mario Payes dispuso el arresto preventivo del policía, cuya identidad no fue proporcionada, a siete meses de ocurrido al asesinato de Ramón Alberto Arapí, un joven de 20 años que tomaba tereré (mate helado) junto a un grupo de amigos en la vereda de su casa, en el barrio Nuevo de Corrientes.
Según los testigos, Arapí fue ultimado de un balazo en la nuca por un integrante de la comisaría 13ª que perseguía en una camioneta, junto a otros cuatro efectivos, a presuntos saqueadores de supermercados que se escabulleron hacia distintos puntos de las afueras de la ciudad.
El asesinato tuvo lugar a las 2.30 de la madrugada en el patio de una casa vecina a la de Arapí, hasta donde el joven corrió con intenciones de escapar de la balacera que, de acuerdo con los testimonios obrantes en el expediente, provenía de la camioneta Ford F-100 color bordó en la que se movilizaban los uniformados.
"Uno de ellos descendió y puso de rodillas a Ramón, le dijo algunos insultos y, pese a los ruegos del muchacho para que no le disparara, le tiró en la nuca. La bala le salió por el corazón y el chico falleció en forma casi instantánea", relató Diego Vigay, abogado de la familia.
Según Vigay, el policía detenido anteayer por orden del juez Payes podría ser el autor material del homicidio en razón de la descripción que hicieron varios testigos, datos que serían cotejados en las próximas horas con las declaraciones de los otros policías implicados, que también serían detenidos.
Vigay sostuvo que una prueba fehaciente de que "hemos atacado el nudo del entramado en el que se ocultan los responsables de esta muerte se produjo hace pocas horas, con la amenaza anónima sufrida por un testigo de la causa".


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