Año CXXXV
 Nº 49.556
Rosario,
miércoles  31 de
julio de 2002
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Final de la Libertadores: El punto que falta
Con sólo igualar ante Olimpia, Sao Caetano se habrá asegurado la edición 2002

Sao Caetano, de Brasil, club fundado hace 12 años y con apenas 350 socios, ganará la edición 2002 de la tradicional Copa Libertadores de América con sólo empatar hoy con Olimpia, de Paraguay, dirigido por el argentino Nery Pumpido, en el partido de vuelta de la final del certamen.
El cotejo comenzará a las 21.45 locales (21.45 de la Argentina), será dirigido por el colombiano Oscar Ruiz, quien estará secundado por sus compatriotas Oswaldo Diaz y Eduardo Botero, y se jugará en el estadio Pacaembú, de San Pablo, sede habitual del club Corinthians.
Sao Caetano ganará el torneo con solo empatar, ya que en el partido de ida, disputado el miércoles pasado en estadio Defensores del Chaco, de Asunción, ante 40 mil espectadores, ganó por 1 a 0, con un gol del volante Ailton, a los 15 minutos del segundo tiempo.
Olimpia debe ganar por dos goles de diferencia para acceder directamente a su tercer título de la Copa Libertadores y coronar así los festejos por su centenario.
Si lo hace por uno el partido se definirá con ejecución de disparos desde el punto penal y si empata o pierde, el equipo paraguayo logrará su cuarto subcampeonato.
El ganador de la Copa Libertadores de América jugará a fin de año la final de la Copa Intercontinental, en Tokio, Japón, ante Real Madrid, de España, ganador de la última edición de la Liga de Campeones de Europa.
El equipo brasileño, fundado en Sao Caetano do Sul el 4 de diciembre de 1989, en una de las populosas barriadas industriales de San Pablo, llega por primera vez a una final de la Copa Libertadores en su segunda participación.
El estadio donde juega de local, el Anacleto Campanella, tiene capacidad para 30.000 espectadores y de acuerdo a los reglamentos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) no puede albergar una final de la Libertadores.
Sao Caetano, siempre con la conducción técnica de Jair Picerni, ascendió a primera en 1990 y en los dos últimos años se convirtió en la sensación del fútbol brasileño.
Sao Caetano volvió a entrenarse ayer en Atibaia, a 65 kilómetros de San Pablo, desde donde viajará hoy en micro cuatro horas antes del partido.
El director técnico del equipo logró convocar a las hinchadas de Corinthians, Sao Paulo y Palmeiras para que llenen el estadio, cuyas 38.000 localidades fueron agotadas ayer, incluyendo las 2.000 entradas reservadas para Olimpia.
"Estamos cerca de convertirnos en el mejor equipo de América. En Asunción nos fue muy bien, frente a 40 mil personas. Estamos muy motivados", señaló Picerni.
El técnico se irritó con algunos periodistas que lo llamaron "Vicerni": una broma con la primera sílaba de su apellido "Pi" que los periodistas cambiaron por "Vi" de vicecampeón, en referencia a los vicecampeonatos de la Liga brasileña del 2000 y 2001 obtenidos por el equipo.
En tanto, Olimpia, que ganó la Libertadores en 1979 y 1990, llegó ayer a San Pablo envuelto en una crisis por la renuncia y las duras críticas de su presidente Oswaldo Domínguez Dibb, quien denunció que algunos jugadores prefieren "pasar farreando todas las noches con prostitutas".
El entrenador Nery Pumpido ya puede contar con el volante Víctor Quintana, expulsado en la semifinal ante Gremio, de Brasil, aunque no se descarta que siga en el equipo su reemplazante Juan Carlos Franco. (Télam)



Sao Caetano está ante una oportunidad histórica.
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