Año CXXXV
 Nº 49.555
Rosario,
martes  30 de
julio de 2002
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El argentino Luis Scola sueña con la NBA
El pivote argentino se ilusiona con jugar en San Antonio junto a Ginóbili

El pivote argentino Luis Scola, quien hace un mes fue elegido en el draft de la NBA por San Antonio Spurs, afirmó que "sería cumplir un sueño jugar en San Antonio junto a Emanuel Ginóbili", y cree que Argentina tiene muchas chances de ser "protagonista en el Mundial".
"Me encantaría jugar en San Antonio con Manu. Llegar a la NBA sería cumplir un sueño y encima a un equipo con un argentino me haría las cosas más fáciles", argumentó Scola.
El ex Ferro Carril Oeste, elegido mejor jugador de Europa de su edad, fue seleccionado en el draft de la NBA, realizado hace un mes en el Madison Square Garden, en el puesto 56º por los Spurs, cuando todos esperaban que fuera el primer argentino en meterse en primera ronda.
El pivote, quien evitó calificar como frustración no haber figurado en los primeros lugares del draft, admitió que lo sorprendió que jugadores que según la Fiba están por detrás suyo hayan sido seleccionados antes.
"Me sorprendió que algunos jugadores a los cuales supero en cada enfrentamiento en Europa hayan sido elegidos antes que yo", subrayó, aunque admitió: "Mi elevada cláusula de rescisión quizá haya influido en que algunos equipos no me seleccionaran".
"Todavía tengo seis años más de contrato con el Tau Cerámica, por lo que si quiero ingresar a la NBA deberé hacerme cargo junto a San Antonio de la cláusula de rescisión, aunque tras el draft he dejado de pensar en ello", comentó Scola.
Luego agregó: "Igual falta mucho, si me eligieron en esa posición es porque para ellos no soy importante en el corto plazo, tienen bien cubiertos esos lugares en el equipo. Deberé seguir en Europa para progresar y ganar un mayor protagonismo".
El pivote, de 2,05 metros, nació hace 22 años en el barrio porteño de Caballito y fue en el club de su barrio, Ferro Carril Oeste, donde comenzó a jugar al básquetbol de la mano de su padre, quien jugó en su misma posición y que paso por varios clubes capitalinos en las décadas del 70 y 80.
Hoy Scola dejó de ser uno de los grandes proyectos del básquetbol argentino para convertirse en uno de los mejores jugadores de la actualidad, por su facilidad para anotar, sus notables fundamentos para moverse y un gran temperamento.
El jugador que brillara en los seleccionados formativos, quien será el primer recambio de Rubén Wolkowyski y Fabricio Oberto (los indiscutibles internos titulares del seleccionado albiceleste que dirige Rubén Magnano), se diferenció de la mayoría de sus compañeros al manifestar que Argentina será protagonista en Indianápolis, pero que ve muy difícil el acceso a las semifinales.
"Muchos creen que nosotros vamos a estar entre los cuatro mejores, que eso será algo fácil y que si no lo logramos es porque fracasamos", sentenció.
Justificó su pensamiento al agregar que "la mayoría no sabe que los equipos que tendremos enfrente tienen un nivel impresionante. Va a ser un torneo muy duro y vamos a tener que luchar mucho para imponer nuestro potencial, en el cual confío plenamente".
Pese a la paridad señalada, Scola cree que Argentina puede aprovechar el gran plantel con el que cuenta para ser "protagonista y ver hasta dónde se puede llegar".
Scola lleva cuatro temporadas en Europa, donde fue el extranjero más joven de la historia con 18 años en el Gijón, y está temporada el pivote será junto al alero Andrés Nocioni los únicos dos sobrevivientes de la Armada Argentina del Tau Cerámica.
En el último año los vascos ganaron la liga española y la Copa del Rey con cinco argentinos en sus filas (Fabricio Oberto, Hugo Sconochini y Gabriel Fernández eran los otros tres).
Sobre los títulos obtenidos por el Tau, Scola, entre risas, comentó que "si no ganábamos algo nos mataban a todos".
"El año anterior estuvimos cerca de ganar la Euroliga y no pudo ser, al igual que la liga española. Por eso si este año no ganábamos al menos un título, Querejeta (el presidente del Tau) nos iba a echar a todos", sostuvo el pivote.
"Este año todo será distinto en Vitoria. Tras el título nos exigirán que seamos protagonistas en Europa y en todo lo que juguemos, porque están armando un equipo poderoso. Sabemos que esas son las reglas y no nos quejamos, al contrario uno siempre quiere ganar", finalizó Scola. (Télam)


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