Año CXXXV
 Nº 49.521
Rosario,
miércoles  26 de
junio de 2002
Min 6º
Máx 16º
 
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cartas
Lo que natura no da Salamanca no presta

La situación actual es producto de la falta de estrategia. Se pensó en soluciones mágicas, como salir de la convertibilidad sin un control estricto de la salida. Es como cuando se abren las puertas de un cine por un incendio y todos salen atropellando y pisando a los demás, sin hacerlo en forma ordenada y despacio. Considero que en las escuelas tendría que ser obligatorio estudiar el juego del ajedrez para que la mente esté ya acostumbrada al juego de la estrategia. También está la idea equivocada de: tú pierdes, yo gano; cuando tendría que ser: yo gano, tú ganas. Hay que estudiar la teoría de los juegos. La única solución en este momento crítico es convocar a elecciones lo más pronto posible, ya que por más buenas intenciones que se tenga al gobernar si no está legitimado el poder por el voto no sirve. El Congreso no tiene la valentía para convocar a elecciones rápidamente, viven atornillados en sus asientos y no se dan cuenta de que dicho asiento se está incendiando. El Congreso debe legislar y se tomó las atribuciones del Ejecutivo. Hay que volver a Montesquieu, a tener los tres poderes: el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial. Ahora tenemos el Legislativo fundido en el Ejecutivo. El presidente era senador y fue elegido por maniobras del Legislativo, el Legislativo quiso también apoderarse del Judicial. El problema grave es el pecado original y por más que se convoquen ministros de Economía, profesores de las universidades, no habrá solución hasta que volvamos a la división de los tres poderes, lo que se logrará convocando a elecciones en forma urgente. Para lograr esto tendríamos que seguir el ejemplo del general San Martín, quien fue grande no solamente por sus victorias en la guerra sino por su victoria sobre sí mismo. Invoco a Dios, fuente de toda razón y justicia, para que ilumine el corazón en tinieblas de la pobre Argentina actual.
Susana Margarita Brack


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