La polémica pista que Menem hizo construir en Anillaco con la excusa de exportar aceitunas -lo que nunca ocurrió-, estuvo ayer a full. Con una diferencia de 10 minutos, un presidente y un ex mandatario aterrizaron allí. El primero en llegar fue Menem, quien abandonó el lugar antes de que aterrizara el Tango 03. Ambos se encontraron en la planta industrial, pero en presencia de mucha gente. Luego salieron al palco, donde estuvieron separados, en la primera fila, por Maza. Concluido su discurso, Duhalde apenas lo miró al riojano cuando le extendió la mano para saludarlo. Si bien más tarde compartieron un almuerzo en la planta, se sentaron en lugares separados de la mesa. A pesar de las versiones sobre el encuentro a solas, la política no sirvió en este caso para intentar un acercamiento. Cuando la comitiva presidencial y el gobernador Maza salieron de la aceitera Yovilar por la puerta de atrás, Menem no fue de la partida. Se quedó y volvió a ser el dueño de la escena. Allí sí, con los gobernadores Romero y Fellner, habló de política.
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La Ciudad
