Año CXXXV
 Nº 49.518
Rosario,
domingo  23 de
junio de 2002
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"La idea es juntar los retazos del país", dice el creador de Alta en el Cielo
Julio Vacaflor: "Esta bandera me da miedo y esperanza"
Dijo que espera llegue el 2012, año en que finaliza el proyecto, porque "lo que pasa es muy fuerte"

Eugenia Langone / La Capital

Hace tres años Julio Vacaflor convocó a la gente para coser la bandera más grande del mundo. Y lo logró. Ahora dice que quiere "pasar inadvertido, como los chicos que hacen una travesura", porque lo que está pasando "es demasiado fuerte". El proyecto Alta en el Cielo ya tiene más de seis kilómetros y convoca multitudes. Por eso, Vacaflor asegura: "Todo lo que está generando esta bandera me da un miedo bárbaro, pero también una esperanza demoledora". Si bien admite que imaginaba esta reacción de la gente, aclara: "Lo esperaba para el 2012, no tan pronto". Y a los que critican el proyecto los invita a que "cuando tengan una idea mejor, la pongan en práctica".
Alta en el Cielo nació en 1999, cuando Vacaflor lanzó la propuesta de coser una bandera gigante hasta el 2012 con la idea de "juntar los retazos del país". Así, en el 99 las damas rosarinas cosieron 130 metros, en el 2000 la bandera ya tenía casi mil metros, el año pasado llegó a los 2.500 y este jueves desfiló sus seis kilómetros de largo. Pero resultó ser mucho más que eso, y hoy su ideólogo confiesa que "a veces quisiera que ya fuera el 2012". Es que desde hace un año los actos del 20 de Junio ya no son los mismos en Rosario, y no sólo porque Alta en el Cielo es la protagonista, sino porque convoca a miles de personas que la llevan a lo largo de la avenida Belgrano.
-¿Cómo surgió Alta en el Cielo?
-Fue el 3 junio de 1999. No sé cómo fue, pero me imaginé las máquinas de coser en el patio cívico del Monumento y a los chicos llevando los retazos de tela. Al día siguiente lo comenté con mis amigos y me dijeron que estaba loco. Así arrancó, y tres semanas después la cosimos por primera vez. No puedo explicarlo, en ese momento la mayoría decía que era una locura.
-La gente se pregunta qué hace con una bandera tan grande el resto del año..
-Sólo se cose los días anteriores al 20 de junio y ahora estamos en la etapa de reparación, porque en el desfile sufre roturas. Después, los rollos quedan en un galpón de la Federación de Cooperadoras, donde funcionaba la cocina centralizada.
-Cuando comenzó el proyecto, ¿esperaba esta reacción que la gente tuvo el jueves?
-Sí. Pero lo esperaba para el 2012 y no tan pronto. A veces ya quisiera que llegara ese año.
-¿Por qué?
-Porque no es sencillo. Veo lo que pasa y siento que es demasiado grande. No lo sufro, pero es fuerte saber que vos sos el responsable de todo eso que está pasando. Entonces, quiero pasar inadvertido, como el chico que hace una travesura y arma un terrible escándalo.
-¿Qué busca con esto de hacer la bandera más larga del mundo?
-La idea es juntar los retazos del país que queremos volver a armar, esas cosas buenas que tienen Argentina y su gente. Es que Alta en el Cielo no es la bandera más grande porque sí, sino por la unión que significa. La gente comprueba con eso que puede emprender cosas en común con otros. Pero no una bandera, sino desde una huerta comunitaria hasta pavimentar las calles o abrir un comedor. La bandera sólo es una buena excusa.
-Hay gente que critica el proyecto diciendo que es chauvinismo barato, un simbolismo sin contenido o nacionalismo puro, ¿qué le diría?
-Le digo que está bien y que cuando tenga una idea mejor, la ponga en práctica. En este país parece que es más piola el que critica que el que produce. Un hombre ciego vino el jueves a tocar la bandera porque escuchaba hablar de ella por todos lados, ¿eso es chauvinismo?
-¿El acto del jueves le pareció el 20 de Junio ideal?
-Intuyo que está cerca de serlo.
-¿Falta sacar el palco oficial para que sea el acto ideal?
-Me encantaría. En realidad me gustaría para que no haya nadie más arriba que el resto.
¿Qué cree que diría Belgrano si viera lo que pasó el jueves? ¿Qué pensaría del efecto que produjo Alta en el Cielo?
-Quiero creer que le gustaría, que estaría chocho, pero no puedo hablar por él.
-¿No teme pensar que alguien quiera apropiarse de este proyecto?
-No, porque la gente no lo permitiría. Hay muchos testigos de cómo nació esta bandera y si alguien pretende hacerlo, no le será sencillo.
-¿Por qué cree que la gente se suma tanto a este proyecto y no a otras iniciativas solidarias?
-Estimo que tiene que ver con la identidad de cada cosa. Esta bandera completa el vacío que la gente tiene respecto de lo que quiere y siente.
-Algunos dicen que esto no es hacer patria, que son necesarios actos solidarios y otras cosas...
-La patria es mucho más que una bandera. Además, no quiero hablar de patria porque en nombre de la patria se hicieron aberraciones. Hacer patria es mucho más que Alta en el Cielo. Y es cierto que con esto no se termina la desnutrición, ni la suba del dólar, pero nos ayuda.
-Después de la última dictadura los símbolos patrios quedaron pegados a los militares. ¿Sintió el jueves que la gente se apropiaba de esos símbolos nuevamente?
-Lo viví así porque ese malón de almas se apropió el jueves de lo propio. Todo lo que está generando esta bandera me da un miedo bárbaro, pero también una esperanza demoledora.
-¿Cree que la crisis hizo que más gente se sumara, como una manera de hacer catarsis?
-Todos los años es distinto, pero no sé si la crisis potenció la presencia de gente.
-¿Va a poner Alta en el Cielo en el libro Guinness de los records?
-Ya es la más grande del mundo, pero no. Eso no me provoca nada.



Cuando propuso el proyecto le dijeron que estaba loco. (Foto: Gustavo de los Ríos)
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