Año CXXXV
 Nº 49.518
Rosario,
domingo  23 de
junio de 2002
Min -2º
Máx 13º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Rugby
Los Pumas cayeron 18 a 26 ante Inglaterra

Pablo F. Mihal

Capital Federal (enviado especial). - Dolió como cualquier derrota, pero quizás un poco más porque la caída fue justamente ante Inglaterra, un rival al que le daba la talla justa para servir como paño de lágrimas y salvar el honor argentino de la eliminación del Mundial de fútbol, aunque dentro de la cancha se jugase al rugby. Pero no pudo ser. También en el deporte de la pelota ovalada y los arcos en forma de hache los ingleses nos aguaron la fiesta. Los Pumas tuvieron un gran tropezón y cayeron sin atenuantes por 26 a 18.
A la hora de analizar lo que ocurrió a lo largo de los 80 minutos, varios fueron los puntos clave que incidieron en el resultado final. Uno de los más importantes fue el mal desempeño del apertura argentino, que si bien estuvo bastante acertado a la hora de los envíos a los palos, falló cuando tuvo que lanzar el equipo al ataque y jugó de una manera muy previsible. Otro punto oscuro del partido de ayer fue la gran cantidad de errores que cometieron los argentinos (sobre todo en el complemento) que le costaron finalmente el partido.
El primer tiempo se jugó muy tácticamente, como si fuera un partido de ajedrez. Los kicks de Quesada y Charlie Hodgson fueron casi una constante en busca de la falla en la última línea defensiva.
Desde el vamos Inglaterra avisó que no sería un hueso fácil de roer sino todo lo contrario. A los 3' Johnston estuvo a centímetros del ingoal y si bien fue detenido, el peligro no se alejó y enseguida el apertura inglés abrió la cuenta con un penal.
A Argentina le costaba acomodarse y encima no encontraba la forma de salir del asedio al que era sometida. Cuando logró este cometido, Los Pumas comenzaron a ir al frente y si bien lo hizo con bastantes imprecisiones le alcanzó para hacer que Inglaterra se equivoque. Así Quesada comenzó a facturar y de los cinco intentos que tuvo en el primer tiempo metió cuatro.
En la vereda de enfrente Inglaterra había mostrado poco y nada. Y, lejos de una producción notable y casi en deuda con el juego, Los Pumas se fueron al descanso con un 12 a 3 favorable.
Antes del partido se sabía que había jugadores ingleses que venían a ganarse la consideración del técnico. Estas razones hacían al equipo inglés muy peligroso y por ende debían tomarse las medidas del caso.
Pero increíblemente pasó lo que nadie esperaba. Aparecieron esas mismas lagunas letales en las que caen Los Pumas como en los últimos 15' frente a Francia sólo que esta vez no hubo ni siquiera esa pizca de suerte para cambiar el rumbo del partido. Los Pumas jugaron decididamente mal y la presión inglesa comenzó a abrir fisuras cada vez más grandes.
El lógico desenlace no tardó en llegar. Los británicos realizaron una muy buena producción en el complemento y empezaron a sacar los dividendos. El try de Kay fue un golpe muy duro que Los Pumas no asimilaron y el de Christophers fue el que sentenció el pleito, ya que las desinteligencias argentinas impidieron la reacción que todo el estadio esperaba.
Así se fueron diluyendo los últimos minutos hasta que el pitazo final del irlandés puso fin a esta historia que de pirata lo único que tuvo fue el resultado.



Contempomi es la imagen de la fallida actuación argentina.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Regional: Duendes recibe a Estudiantes
Una derrota indiscutible
Diario La Capital todos los derechos reservados