Año CXXXV
 Nº 49.517
Rosario,
sábado  22 de
junio de 2002
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Venden una oficina para pagar sueldos
El Hogar del Huérfano en crisis por falta de aportes
El gobierno provincial debe subsidios desde hace tres meses y la Municipalidad hace seis

Pablo R. Procopio / La Capital

Ahogado por la crisis a la que lo sometió la demora en la llegada de los subsidios municipal y provincial, el Hogar del Huérfano debió vender un inmueble para poder afrontar el pago de los sueldos de sus trabajadores. Ahora hay una absoluta incertidumbre en torno a la posibilidad de poder cumplir con las próximas obligaciones.
La institución está al límite. La Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad debe los 6 mil pesos mensuales de subsidios correspondientes a seis períodos. En tanto, el gobierno provincial adeuda tres meses: pagó por última vez en febrero los 16 mil pesos que envía mensualmente a través de la Dirección Provincial del Menor y los 10 mil que desde el año pasado el hogar recibe tras la firma de un nuevo compromiso de asistencia por parte del gobernador Carlos Reutemann.
"No tenemos cómo cubrir los próximos sueldos", sostuvo la presidenta de la institución, Laura Weskamp. En efecto, esta semana se terminó de pagar mayo, pero para hacerlo los responsables del hogar tuvieron que vender una oficina céntrica (Mitre y Santa Fe) que tenía la entidad.
"Si desde el Estado cumplieran, la situación sería otra", destacó Weskamp en diálogo con La Capital. Es que el hogar necesita cerca de 50 mil pesos por mes para poder funcionar en su totalidad. De todos modos, aún queda pendiente hacer los depósitos correspondientes a los aportes patronales.
El pasado 19 de julio de 2000 la entidad firmó un acta con el gobierno santafesino para la entrega de los 10 mil pesos mensuales extra, pero el plazo del subsidio está a punto vencer. Sin embargo, no todas son malas, ya que el Ejecutivo se comprometió a extender el aporte durante otros tres meses.
En estas épocas de crisis, la institución debe echar mano cada vez más seguido a las donaciones de la ciudadanía. Allí viven unos 160 chicos que llegan en condiciones cada vez más desfavorables. "Se ha incrementado la cantidad de niños que llegan víctimas de abusos", dijo Weskamp preocupada. En este sentido, citó casos terribles de violencia y desnutrición.
Este tipo de situaciones hizo que las autoridades hayan tenido que reforzar el plantel de especialistas que deben atender a estos chicos. Por este motivo también se tiene que gastar más dinero para poder pagarles. "Por suerte, la solidaridad de la gente siempre está", respiró la presidenta. Incluso, esa solidaridad llega de de los profesionales que colaboran voluntariamente.


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