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Gracias a "los mejores jugadores"

Como si hubiese sido un partido de básquet más de los tantos que jugó en su vida, el 3 de este mes nuestro padre terminó de disputar el último. Fue este un partido atípico cuya fecha de inicio se remonta a hace casi tres años y su principal característica era que el resultado final se conocía de antemano. Los integrantes del equipo contrario fueron impiadosos, traicioneros, desalmados, se conocían todas las mañas para vencer lo antes posible y nada les importaba del contrincante y no hicieron un juego limpio. Pero en esos momentos estuvieron grandes jugadores que con su profesionalismo y calidad humana hicieron lo posible para que el camino hacia la inapelable derrota fuera lo más digno posible. Fue así que nuestro padre, Nicolás Rado, contó con el apoyo permanente de un equipo que le permitió asimilar con entereza la difícil situación. Por eso queremos hacer público nuestro agradecimiento al doctor Francisco Queralt, quien desde el comienzo de esta historia fue el que supo dar sentido a la lucha que debía enfrentar. Asimismo nuestra gratitud al Sanatorio Centro, donde encontramos la contención adecuada tanto de parte de los médicos como de las enfermeras, mucamas y personal administrativo. Pero, si a todos les estamos agradecidos, mención especial merece el verdadero sostén de esta familia: el doctor Gustavo Welker. A él nuestro reconocimiento por la dedicación permanente y por su calidad humana. Nuestro padre perdió un partido, ya descansa en paz, pero a su lado estaban los mejores jugadores. A todos ellos ¡gracias!
Adriana y Miguel Angel Rado