Año CXXXV
 Nº 49.514
Rosario,
miércoles  19 de
junio de 2002
Min 2º
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Respuestas frente a la crisis
La línea de ayuda emocional de Red Psicoterapéutica apuntala la esperanza

La desesperanza y la impotencia son emociones frecuentes en esta etapa de la vida argentina. Esto queda evidenciado en los llamados recibidos en la línea del teléfono de ayuda emocional ante la crisis, un servicio gratuito implementado por Red Psicoterapéutica, destinado a ofrecer respuestas frente a la crisis.
"Además de la escucha y la contención, a través del teléfono intentamos dar una respuesta distinta en este marco desalentador", explicó el doctor Ernesto Ratghe, director de la institución. Entre las recomendaciones del psicoterapeuta figuran "descubrir los propios recursos que funcionan e intentar mostrar que no todo es una calamidad absoluta".
Transcurrido el primer mes de funcionamiento de la línea de ayuda emocional, los psiquiatras y psicólogos de la entidad apuntalan la esperanza y sostienen que la solución está en manos de cada uno. "Es importante que la persona se dé cuenta de que puede hacer algo. La idea es que empiece a sentirse protagonista de lo que le ocurre, porque todo ser humano cuenta con la capacidad de salir adelante a pesar de las peores circunstancias", subrayó.
"Entre otros, para este enfoque -agregó- nos sirvieron los escritos del psiquiatra Víctor Frankl, quien a partir de su experiencia en campos de concentración, descubrió que cuando el ser humano tiene un proyecto y encuentra sentido a su vida, logra superarse".
Además de elaborar un proyecto, también conviene empezar por una acción concreta. "El optimismo tiene que ver con poner manos a la obra", manifestó Rathge. Desde esta perspectiva, el especialista propone recuperar la esperanza. "Esta actitud invita a considerar la crisis como un desafío. Hay que empezar por pequeñas cosas, al alcance de todos", expuso Rathge.
Así por ejemplo, un deportista puede armar un equipo con los chicos del barrio. "Tal vez piense que esto no va cambiar el mundo ni modificar el corralito, pero si todos nos propusiéramos algo, empezarían a cambiar muchas cosas", afirmó. "Es un error pensar que como todo está mal no se puede hacer nada, porque eso nos hace perder protagonismo", subrayó finalmente.


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