Año CXXXV
 Nº 49.504
Rosario,
domingo  09 de
junio de 2002
Min 8º
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Jujuy: Tributo a los rayos divinos

El rito ancestral y pagano que se conoce como la "corpachada", que es el acto de dar de comer a la Pachamama o Madre Tierra, está muy ligado a cuanta celebración se realice en esta región, y se complementa con otras actividades, como la "señalada" del ganado menor. Las prácticas de estas actividades volverán a ser realidad el 21 del corriente, cuando se realice "el Inti Raymi" o Fiesta del Sol, en Huacalera, a cien kilómetros al norte de la capital jujeña y a 2.650 metros sobre el nivel del mar.
Para esta celebración, heredada de los incas, cuya civilización se extendió por esta zona, se acostumbra a agradecer al astro sol con una gran fiesta que comienza la noche anterior con el encendido de grandes luminarias armadas con ramas y troncos de árboles, aguardando el amanecer.
Como complemento de los festejos se acostumbra "señalar" o marcar con tintura a los nuevos animalitos que se incorporan al rebaño, también se los enflora y se realizan parodias de casamientos entre parejitas, implorando que el ganado se reproduzca.

Cordero y cabrito asado
En un alto en los festejos, que se prolongan durante toda la jornada, se preparan suculentos platos con productos regionales, tales como cordero y cabrito asado, acompañado con papas hervidas y salsas picantes, todo bien asentado con abundante chicha de maíz.
Previamente se cava un hoyo en la tierra, se separa un plato muy bien servido, se introducen allí los alimentos, como un modo de homenajear también a la Madre Tierra, considerada una deidad generosa que todo lo da y todo lo produce.
En estas dos ceremonias se sintetizan el sentimiento de una cultura que todos los años reúne a sus descendientes para agradecer los rayos bienhechores del sol y la generosa contribución de la tierra, que permite la continuidad de la vida en los eslabones que se suman continuamente.
Para esta ocasión no faltan las coplas, la algarabía se expande por los bellos pasajes quebradeños al son de erques, charangos, cajas, sikuris, tamboriles y se desarrolla una gran fiesta donde finalmente todos agradecen al sol cuando se despide para dar lugar al ocaso. (Télam)


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