Año CXXXV
 Nº 49.504
Rosario,
domingo  09 de
junio de 2002
Min 8º
Máx 19º
 
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Ruta Gourmet Alta Argentina, el universo de sabores
Ofrece las delicias gastronómicas del noroeste

La ruta Gourmet de la Alta Argentina, un emprendimiento que agrupa a productores de alimentos, artesanos y prestadores turísticos, recorre las provincias de Tucumán, Catamarca y Salta, pródigas en actividades agrícolas y ganaderas, que se desarrollan en estancias, campos y chacras. Los cascos de los establecimientos que integran esta ruta son tan estupendos como confortables, pero lo que más se destaca en ellos es la manera en que la familia rural recibe al visitante.
El turista encuentra allí desde diseños arquitectónicos fantásticos, testimonios de una época de esplendor, hasta las simples actividades agropecuarias que desarrolla el hombre de campo, pilar de la cultura rural.
En cualquier época del año llegar a Tucumán es adentrarse en un universo de perfumes y sabores que se levantan sobre los almibarados trapiches de los viejos ingenios. Es imposible no sentir, a media mañana, el olor de viene de las ollas donde se guisan manjares criollos.
Se adivina la comida casera sazonada por hábiles cocineras, que nunca revelarán sus aderezos. Esa sensación es simplemente regocijo de cuerpo y alma que se ahonda con la inconfundible fragancia del horno recién destapado, del que salen onduladas empanadas tucumanas, amarronadas y sabrosas.
Su filosofía se inserta dentro de una tendencia mundial, muy difundida, de viajar disfrutando de la alquimia del buen comer y el buen beber, en medio de bellos paisajes. Pisar la tierra que alumbra alimentos y mirar los racimos que se convertirán en vinos. En esta concepción se apoya la promoción de los alimentos "gourmets", étnicos y regionales. El circuito de la ruta Gourmet Alta Argentina atraviesa tres provincias.
Cascadas y sitios arqueológicos
Saliendo de la ciudad de San Miguel de Tucumán se llega a los valles Calchaquíes por un paisaje subtropical de yungas. Y luego a Tafí del Valle, entre ríos, cascadas y sitios arqueológicos, además de estancias abiertas al turismo rural y circuitos ecológicos.
En Tafí del Valle está la estancia Los Cuartos, del siglo XVII. En la quesería artesanal de este establecimiento se elaboran los reconocidos quesos del lugar, elaborados con las técnicas de los jesuitas.
Más adelante el camino lleva hasta El Infiernillo, a 3.040 metros de altura, y luego a Amaicha del Valle, donde todos los años se celebra la Fiesta Nacional de la Pachamama. Un fiesta de harina, albahaca y papelitos de colores, donde suenan las cajas de las copleras. La comunidad aborigen que la habita heredó esas tierras por una cesión que el rey de España realizó en tiempos de la colonia.
En este tramo, la profusión de cardones muestra uno de los abruptos cambios del paisaje. Del profundo verde de Tafí del Valle se pasa a la aridez del valle del Yocavil, donde el sol es un habitante perpetuo.
Desde allí la ruta pasa brevemente por Catamarca, más precisamente en la apacible ciudad de Santa María, con sus cerros de colores y un río que también lleva el nombre de la santa. Allí está la estancia caprina Cabramarca, donde se elaboran quesos de exquisito sabor.
Y después acompañar el cauce del río Santa María hasta la salteña Cafayate, donde a la vera de la ruta 40 hay extendidos viñedos. De esas uvas que el sol acaricia nace el torrontés, el vino emblemático cafayateño, y otras cepas tintas que prestigian la región. Bebidas nobles que acompañan suculentos platos de locro, el paternal alimento americano que abriga los fríos más profundos. En Cafayate la ruta lleva hasta la Bodega Etchart, fundada en 1850, donde en los últimos años se incorporaron tecnologías de última generación al delicado arte del vino.
Al salir de Cafayate, entre dunas de arena blanquísima, el camino serpentea por extrañas figuras, a veces un fraile, otra un sapo, más allá un castillo. Un paisaje sólo para viajeros sensibles, imaginativos.
En el trayecto es preciso detenerse en un anfiteatro donde las paredes de roca colorada son altísimas. Allí estuvo con su música la Camerata Bariloche, brindando un espectáculo imposible de contar.
Más adelante aparece el dique Cabra Corral, y muy cerca de allí Salta y su arquitectura colonial, una ciudad para caminarla, escuchar buena música y comer humita en chala. Para más información sobre el circuito contactarse con el e-mail: [email protected], teléfono (0381) 4214119. (Télam)



En Tafí del Valle se elaboran quesos artesanales.
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