Año CXXXV
 Nº 49.500
Rosario,
miércoles  05 de
junio de 2002
Min 7º
Máx 12º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Bacterias vivas para la inflamación intestinal

Un grupo de científicos tucumanos desarrolló un medicamento a base de bacterias vivas para prevenir y tratar enfermedades e inflamaciones intestinales y reconstituir la flora. El medicamento, denominado Bioflora, que se presentó en la planta piloto de Procesos Industriales Microbiológicos (Proimi) y comenzó a distribuirse en las farmacias para su venta, se consiguió a través del trabajo conjunto de los científicos de ese organismo, de los del Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela) y de los laboratorios farmacéuticos de Bio Sidus.
Bioflora permite atender los desórdenes gastrointestinales, las diarreas agudas y de viajero, o por uso de antibióticos, males que en los Estados Unidos afectan a más de 5 millones de personas al año y que en los países en vías de desarrollo causan anualmente la muerte de tres millones de niños.
Durante más de cuatro años y medio, 13 científicos radicados en la provincia estudiaron más de 120 bacterias del intestino de personas sanas y seleccionaron y elaboraron a gran escala cepas con el fin de reconstituir la flora intestinal y mejorar el sistema inmunológico de ese órgano. En la primera etapa (dos años), los especialistas del Cerela estudiaron cuáles eran las bacterias benéficas para la flora intestinal. Después de la selección de los microorganismos benéficos se probó cuál era el resultado al aplicarlos en animales (ratas). La segunda etapa, que duró dos años y medio y corrió por cuenta de la empresa Bio Sidus, consistió en la producción a gran escala de los microorganismos vivos seleccionados.
La tercera etapa corrió por cuenta del laboratorio, que diseñó definitivamente el producto y lo probó en seres humanos, al tiempo que se encargó de la tramitación de la registración correspondiente para poder lanzar el producto en todo el país.
En el Cerela -centro fundado en 1976, especializado en el estudio de las bacterias lácticas- trabajaron bajo la dirección de Aída Ruiz Holgado, además de Nader, los investigadores Guillermo Oliver, Cristina Apella, Silvia González, Mónica Locascio y Adriana Pérez Chaia. En tanto, en el Proimi hicieron lo propio científicos Oscar Molina, Faustino Sigñeriz, Alicia Ragout, José Manuel Bruno, Graciela Font y Marcelo Ferrero.


Diario La Capital todos los derechos reservados