Año CXXXV
 Nº 49.496
Rosario,
sábado  01 de
junio de 2002
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Ceremonia de inauguración: De los últimos, lo mejor
La apertura de la Copa del Mundo fue escueta y llena de mensaje y color

En apenas 40 minutos, menos de lo que dura un tiempo de un partido, los organizadores del Mundial 2002 demostraron que se pueden mezclar la tradición y la tecnología que caracterizan a los asiáticos sin caer en el mal gusto. La ceremonia inaugural, perfecta en todo sentido, conmovió a las 65.000 personas que llenaron el estadio en la capital surcoreana.
Casi diez millones de dólares se pusieron para el armado de la fiesta inaugural. Semejante gasto se justificó en efectos de luces, una exhibición de pirotecnia y trajes de diferentes estilos. Todo el show de color se desplegó en los últimos 20 minutos de la ceremonia. Los primeros 20 se consumieron con los habituales discursos, grises por los disertantes y sus palabras.
Primero le tocó a Joseph Blatter, quien había logrado la reelección como presidente de la Fifa dos días antes, hecho suficiente para inflar el pecho. El suizo, sin embargo, recibió silbidos como premio a su gestión. Luego tomó el micrófono Kim Dae-Jung, el presidente de Corea del Sur, quien desde el único país dividido pidió paz para el mundo. Ese fue el lema.
La ceremonia se dividió en cuatro actos, en los que participaron 2.300 atletas y 100 músicos. Tras la bienvenida, el primer capítulo, comenzaron a bajar figuras humanas desde el techo para abrir la parte de la comunicación. En la tercera, compartir y armonizar, banderas ondulantes recrearon olas de energía. Después se formó el símbolo del yin y el yan.
La última etapa, denominada paz y repartir, quedó para la música. El compositor griego Vangelis tocó el himno oficial del torneo. Luego ingresó al estadio un coro de niños, cada uno provisto de globos y semillas. Hubo cantantes japoneses y coreanos entonando temas populares. Enseguida le dieron lugar al fútbol, "pasión de multitudes", ¿no?, lo que todos esperaban. (Ovacion/Olé/DyN)



La apertura tuvo mucho color y fuegos artificiales.
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