Año CXXXV
 Nº 49.493
Rosario,
miércoles  29 de
mayo de 2002
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Rusia y la Otán olvidan la Guerra Fría y se asocian para defenderse
El acuerdo permitirá a Moscú cooperar con la alianza en materia de seguridad, aunque sin derecho a veto

Pratica di Mare, Italia. - Los jefes de Estado y de gobierno de los 19 países miembro de la Otán y Rusia olvidaron ayer sus viejas enemistades de la Guerra Fría y adoptaron una declaración que crea un nuevo foro de cooperación en materia de seguridad. "Dos antiguos enemigos están ahora unidos como socios, superando 50 años de divisiones en una década de incertidumbre", dijo el presidente estadounidense, George W. Bush, durante la cumbre de la alianza occidental de defensa.
Con la firma de la Declaración de Roma, Rusia -antes enemigo de la Alianza Atlántica- pasó a ocupar su lugar en la toma de decisiones militares de la mesa redonda del Consejo de Veinte, con voz y voto, pero sin derecho a veto. La reunión de 20 países, realizada en una base aérea militar en las afueras de Roma por motivos de seguridad, fue también el clímax triunfante para la gira europea de Bush, cuya pieza central fue un acuerdo de reducción de armas nucleares con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú.
El nuevo consejo Otán-Rusia, que da a Moscú una voz paralela en materias que van desde el terrorismo al control de armas, fue también un avance diplomático para Putin, que se ha unido a Occidente desde los atentados del 11 de septiembre en EEUU. "El significado de esta reunión es difícil de sobreestimar", dijo Putin a los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) en la reunión inaugural de la alianza. "Incluso hace muy poco tiempo, una reunión de este tipo, uniendo a los líderes de Rusia y estados miembro de la Otán (...) sería simplemente impensable", añadió.
Sin embargo, en lo que quizás fuera una velada advertencia contra posibles ataques contra Irak liderados por EEUU, Putin dijo que su política exterior pro-occidental no da a la Alianza carta blanca para tomar acciones militares. "Es absoluta y fundamentalmente importante comprender que la cooperación de 20 países debe descansar en los fundamentos estables del derecho internacional, la carta de las Naciones Unidas, el acta final de Helsinki y la carta de seguridad europea", agregó. Rusia mantiene tradicionalmente que esa fuerza pueda usarse sólo para intervenir en asuntos mundiales con la aprobación explícita del Consejo de Seguridad de la ONU, donde tiene derecho de veto.Putin señaló también que Rusia no abandonaría organismos de seguridad que ha establecido con doce estados ex soviéticos -conocidos colectivamente como la Comunidad de Estados Independientes- y que la Otán debería también trabajar con organismos regionales asiáticos.

La expansión hacia el este
No hubo mención al plan de la Otán de expandirse más allá de la vieja Cortina de Hierro. En un discordante recordatorio de las suspicacias entre la élite política y militar de Putin, Moscú reiteró en vísperas de la cumbre que el avance de la alianza hacia el este era un "error".
Italia estableció un fuerte dispositivo de seguridad en torno a la base aérea militar de Pratica di Mare, al sur de Roma, ante el temor de ataques a esta primera reunión de los dirigentes de la Otán desde los atentados en EEUU. Todas las líneas aéreas italianas y algunas extranjeras suspendieron sus vuelos en Roma para evitar algún posible secuestro. La reunión fue un triunfo de relaciones públicas para el carismático anfitrión, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.
El acuerdo tiene como prioridad la lucha contra el terrorismo internacional tras los atentados contra EEUU, que según los expertos contribuyeron a acelerar su firma. Sin embargo, la declaración prevé también la colaboración de Rusia y la Otán en otros temas, como el manejo común de las crisis regionales, la no proliferación de las armas de destrucción masiva, el control de los armamentos y medidas de refuerzo de la confianza recíproca, cooperación militar y reforma de los sistemas de defensa. Asimismo, el nuevo organismo de cooperación defensiva internacional sustituye al actual Consejo Permanente Conjunto, establecido en mayo de 1997 con una finalidad meramente consultiva.
El Consejo de Veinte miembros dará a Rusia una voz paralela, algo que nunca ha tenido en el Consejo Permanente Conjunto de diecinueve más uno, establecido en 1997 en parte para consolar a Moscú por la primera ampliación de la Otán hacia el este. Sin embargo, cada una de las partes podrá dar marcha atrás en cualquier materia de seguridad en el nuevo foro si no hay consenso. Los temas que sean eliminados del foro por los miembros occidentales aún podrían ser debatidos entre los 19 aliados de la Otán, impidiéndole así a Rusia cualquier veto sobre una acción independiente de su parte. (Reuters)



Putin y Bush se saludaron tras la firma del pacto.
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