Año CXXXV
 Nº 49.478
Rosario,
martes  14 de
mayo de 2002
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Una nueva complicación para la falsa médica Giselle Rímolo
Le atribuyen la muerte de una paciente a la que le suministraba fármacos

La madre de una joven que era paciente de la clínica de Giselle Rímolo y murió tras una descompensación general dijo ayer ante el juez de instrucción Mariano Bergés que su hija tomaba fármacos que se le prescribían en el establecimiento. Matilde Cabrera, la madre de la joven Lilian Díaz, le aseguró al magistrado que su hija le tenía "una confianza enorme" a Rímolo, razón por la cual no cuestionó la "cantidad" de sustancias que le eran suministradas en la clínica de la actual pareja del locutor Silvio Soldán.
Cabrera, patrocinada por el abogado Miguel Angel Arce Aggeo, querelló a Rímolo por el presunto delito de "homicidio", ya que la muchacha sufrió una aguda descompensación supuestamente originada por aquella medicación y murió en la Clínica del Sol de la Capital Federal.
Rímolo pidió ampliar su declaración indagatoria por 14 nuevos hechos pasado mañana, según confirmaron fuentes del juzgado. Pero no responderá sobre el supuesto "homicidio" ya que ese hecho aún está en la etapa inicial de la investigación.
Tras declarar ante Bergés, Cabrera sostuvo que su hija estaba "angustiada" por el sobrepeso que padecía, y que a lo largo de "cinco o seis meses de tratamiento ingirió cantidad" de sustancias, entre pastillas y líquidos.
"Noté que le estaba cambiando el carácter y que se deterioraba físicamente. Nunca quiso consultar a otro médico porque le tenía una confianza enorme a Rímolo", quien atendía "personalmente" a la chica.
Cabrera describió el proceso por el cual le era entregada la medicación: "Cuando terminaba la consulta, le entregaban un papel que ella a su vez dejaba en una oficina de la clínica y después, con un remís, le traían las pastillas y las gotas a casa". Recordó que "un día, incluso, los trajeron a la 1.30 de la madrugada, eran muchos".

Desde laxantes hasta anfetaminas
El abogado Arce Aggeo aportó a la causa algunos frascos con esas sustancias que quedaron en la casa de la víctima tras su muerte, y sostuvo que se trataba de "laxantes, diuréticos, anfetaminas y anorexígenos". Para comprobar esa hipótesis, el letrado pidió informes a la Clínica del Sol y pericias químicas para determinar la composición de los supuestos medicamentos.
Según había explicado Arce Aggeo cuando hizo la denuncia días pasados, Lilian Díaz sufrió una descompensación generalizada de la cual no pudo ser recuperada. (DyN)


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