"Hasta fin de las vacaciones de invierno cubrimos los gastos. Después no sé qué vamos a hacer. Quedamos al límite". Con ese grado de incertidumbre se expresó el rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Ricardo Suárez, a expensas de la sequía de fondos del gobierno nacional. Es que el Estado lleva adeudados ocho meses de partidas destinadas al pago de servicios e insumos.
"La última vez nos pagaron agosto. Recuerdo que fue en enero. Y después nunca más recibimos partidas", se lamentó Suárez. Sus palabras son el reflejo de la crítica situación que atraviesa la UNR, a la que la Nación le debe más de 3 millones de pesos en lo que concierne a partidas para gastos.
La UNR declaró la emergencia financiera el pasado 18 de abril, en el marco de una reunión del Consejo Superior, y el gobierno no acusó recibo pese a los reiterados reclamos de Suárez ante la Tesorería General de la Nación, tal cual lo denunció la máxima autoridad.
Hace meses que la Universidad se vio obligada a desdoblar el sueldo de su personal docente y no docente, que ya había sufrido una quita del 13 por ciento en sus salarios en el marco del ajuste dispuesto por el gobierno de Fernando De la Rúa para todo el personal del Estado. En la UNR, este descuento se compensa con tickets.
En la UNR, el pedido de mayor austeridad baja del decano a los rectores y se siente en todas las facultades y escuelas de la institución académica.
Esta situación extrema se repite en todas las universidades del país, con la sola excepción de la de Buenos Aires (UBA). "El gobierno nacional nunca descuidó a la UBA, cosa que sí hizo con las otras universidades, desde el norte al sur del país", dijo el rector de la UNR. "Es más, Shuberoff (ex rector de la UBA) dejó antes de irse un activo de 80 millones de pesos. No sé cómo hizo. Evidentemente la UBA es la mimada del gobierno", protestó.
Misterios a resolver
En la UNR los gastos correspondientes a servicios estarían cubiertos hasta fin de las vacaciones de invierno, o sea hasta fin de julio. Esto comprende a todas las facturas de agua, luz, gas y teléfono, que serían cubiertas por las reservas de la institución los próximos tres meses. ¿Y después qué? "Calculo que en agosto próximo el gobierno nos pagaría algo, de lo contrario, cumpliríamos un año sin cobrar un peso para gastos. Sería una barbaridad", aventuró.
Suárez se mostró más preocupado aún por los insumos. "Hay carreras como Medicina, Bioquímica, Veterinaria, Agronomía e Ingeniería que están muy justos con material para computación o reactivos, según los casos. Allí estamos muy al límite de los gastos, aunque todavía no hay faltantes", aseguró.
La Ciudad
