El diputado nacional y ex vocero presidencial Juan Pablo Baylac acusó ayer a "militantes de izquierda", además de ahorristas indignados, por el escrache y golpiza que recibió el domingo en un club de golf de Bahía Blanca y admitió: "Me comí una linda piña".
Luego de declarar ante el juez federal Norberto Oyarbide en el marco de la causa que investiga si hubo una conspiración para derrocar a Fernando de la Rúa en diciembre pasado (ver aparte), Baylac relató su versión de los hechos en el club Palihue, del que es su presidente desde hace cuatro años.
Dijo que aproximadamente a las 15.30 "aparecieron en una camioneta 20 ó 22 personas, parece que también algunos ahorristas y otros dirigentes o militantes de Izquierda Unida, el Movimiento de Liberación Territorial, brazo de la Corriente Clasista y Combativa".
Baylac fue increpado por el grupo que lo insultaba mientras reclamaba su renuncia a la presidencia del club.
"Tenían un parlante con el que hacían bastante ruido, había mucha gente en ese momento. En mi condición de presidente del club, me fui solo a dialogar con ellos con el objeto de ver si los disuadía y se retiraban del club. Me empujaron, escupieron y me pagaron un piñazo en el ojo que me lo han dejado un poco amoratonado. No los ahorristas, sino los dirigentes políticos", relató Baylac.
Sin embargo, evitó señalar que él respondió a la hostilidad con que lo trataban los manifestantes y amagó con irse a las manos. La televisión difundió ayer imágenes del legislador que lo muestran en posición boxística antes de recibir una andanada de trompadas. Precisamente, estimó que la presencia de las cámaras obedecía a que el episodio "estaba armado".
"Me comí una piña"; "me pegaron una piña bien puesta"; "me sirvieron una linda piña en el ojo izquierdo", dijo.
En declaraciones posteriores, el ex vocero presidencial identificó como "Luis Dualdi" a la persona que le propinó la piña y como "un tal Albarracín, militante de los que no tienen trabajo, aunque él tiene", dijo, que "me empujó, me escupió y me dijo de todo menos bonito".
Por su parte, José Lualdi, un sindicalista y dirigente de Izquierda Unida de Bahía Blanca que participó del escrache, dio su propia versión: dijo que fue el político quien inició la agresión física contra los manifestantes y que desencadenó una batahola en la que finalmente salió golpeado.
Baylac "vino a enfrentar a los ahorristas con la actitud de soberbia que le conocemos de toda la vida, y se puso cara a cara con uno de ellos sin decir una palabra", comentó Lualdi.
"Entonces lo increparon, le decían de todo, le recordaron a los muertos en los días 19 y 20 de diciembre pasado (cuando cayó De la Rúa) y empujó a uno de los ahorristas, con lo que se desató una batahola y fue golpeado duramente", relató el dirigente.
Lualdi afirmó que ahora en algunos medios bahienses se intentaba mostrarlo a él como organizador del escrache y como el agresor de Baylac, pero aseguró: "En los videos se ve claramente que yo no soy el que le pegó".
Albarracín, por su parte, desmintió haber escupido al legislador. "Yo estoy desocupado hace ocho meses, tengo dos hijos que no puedo mantener y no puedo permitir que Baylac me señale con un dedo y me diga que nosotros somos los mendigos que están en la plaza Rivadavia", señaló, en referencia a la presencia diaria del MTL en el principal paseo de la ciudad.
Al relatar el incidente, Carlos Almirón, periodista bahiense, dijo que el legislador salió del club y "se puso a discutir cara a cara con algunos de los que lo censuraban, uno de los cuales lo empujó, mientras otro lo salivó dos veces en la cara, momento en que reaccionó empujando a su agresor, generándose la golpiza".
Almirón, que había sido convocado por los manifestantes para que registrara el escrache, explicó que el grupo se aprestaba a retirarse del lugar, cuando Baylac salió del comedor del club y se puso a discutir con sus detractores.
"Me pusieron un ojo en compota", fue el comentario de Baylac al retornar al club.
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La Ciudad
