Color y gordura, en una mezcla que tiene la marca de la exuberancia, constituyen los rasgos característicos de la obra pictórica de Julio Roldán, quien actualmente expone en la sala de La Capital, Sarmiento 763.
Si bien sus personajes, siempre gordos, pueden aparecer como inocentes, el trabajo de Roldán está lejos de presentarse como una obra ingenua. La elección de las situaciones, la decisión de los distintos escenarios y la construcción de las pinturas revelan una decidida idea acerca de qué mostrar y cómo hacerlo.
En la muestra organizada por la Fundación La Capital, los gordos se muestran en un recorrido por distintos países y ese motivo lo lleva a recrear distintos lugares del mundo para señalar, a partir de las consabidas caracterizaciones, que las situaciones pueden ser representadas de otra manera. Justamente a partir del exceso es que Roldán se permite violar los motivos, al darle un plus que en ocasiones contradice lo que a primera vista parece que quiere mostrar.
Su pintura se caracteriza igualmente por una obsesiva minuciosidad, con un gusto por el detalle y el rescate de elementos que permiten armar otra fotografía sobre las distintas realidades culturales.
Nacido en Arroyito, Córdoba, actualmente reside en Rosario. En un principio se dedicó a la fotografía, y desde 1995 a la pintura. Su primera exposición la realizó en 1996 en el Centro Cultural Bernardino Rivadavia, y desde entonces ha expuesto individualmente numerosas veces y participado de numerosos salones y concursos, obteniendo diversas distinciones. Asimismo, obras de Roldán han sido adquiridas por coleccionistas privados del país, Estados Unidos y Canadá.
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Gordos, la Boca y el tango en la visión del rosarino. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
