Año XCCCV
 Nº 49.469
Rosario,
domingo  05 de
mayo de 2002
Min 15º
Máx 23º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Un museo alemán le dedicó una sala especial a un artista rosarino
30 obras de Ricardo Semino se atesoran en el Museo de Bellas Artes Walter de Augsburg

Una sala especial del Museo de Bellas Artes Ignaz Walter de Augsburg, Alemania, está íntegramente dedicada a un artista rosarino: Ricardo Semino. De esta manera, el pintor recibe un nuevo reconocimiento después de haber conseguido una amplia aceptación en los últimos años por parte del público europeo.
El Museo Walter abrió sus puertas esta semana, con una importante colección de obras de más de 150 artistas, entre los que se cuentan pintores de larga trayectoria internacional como Lüpertz, Penck y Baselitz. Ubicado en Augsburg, una ciudad de 270 mil habitantes de la Bavaria, a unos 60 kilómetros de Munich, la institución nació por la iniciativa privada del magnate alemán Ignaz Walter, un hombre dedicado a la industria de la construcción y permanente promotor cultural.
Fue el mismo Walter quien tomó la decisión de dar un espacio particular para la obra de Semino. El gran interés sobre la obra del rosarino, ya la había hecho notar a partir de establecer contactos con el pintor y comprarle más de 30 obras en los últimos años.
Ahora las pinturas de Semino ocuparán en forma permanente una sala en un antiguo edificio remodelado a nuevo, que por estar totalmente vidriado recibe el nombre de Glaspalast. El museo, que cuenta con unos 5.500 metros cuadrados, está dedicado a pinturas, esculturas y obras de arte textil, que fueron coleccionadas por Walter. Pero además de estas salas permanentes está prevista la realización de exposiciones temporarias en una galería especialmente habilitada con ese objetivo.

La búsqueda de la belleza
El trabajo de Semino apunta especialmente a la belleza, con un criterio de síntesis muy claro. Es que el artista rescata los elementos esenciales y les da un protagonismo total a través de los motivos, donde se destacan los paisajes, las naturalezas muertas y las flores. Pero no se puede hablar de una única manera de hacer. En realidad, su búsqueda es permanente tanto de referencias como de formas de crear.
Según explica el artista, trabaja muy rápidamente. Eso explica su preferencia por la utilización de la acuarela o del óleo muy diluido, donde se debe mezclar un conocimiento técnico preciso a la vez que una idea muy clara sobre los motivos. En este juego, aparecen la línea, la mancha y el color, con un objetivo figurativo, como las herramientas fundamentales.
Pero además de haber podido concretar un cuerpo de obra coherente, de sólidas propuestas, Semino ha logrado algo que para muchos artistas suele ser difícil: tiene una gran aceptación en la gente. Los planteos estéticos refinados del pintor logran una gran respuesta del público, y esto explica que sus obras hayan encontrado un importante mercado. Sólo el año pasado vendió más de ciento cincuenta obras en Europa, lo que lo ha obligado a pasar largas temporadas en el Viejo Mundo.
Entre sus antecedentes, se destacan sus estudios de dibujo y pintura con el pintor catalán Eugenio Fornels, representante de la escuela clásica, y el aprendizaje del tratamiento de la línea y el color con Juan Grela.
Asimismo, el artista se dedicó a la fotografía, obteniendo, entre otros, el premio "El gaucho" en el Salón Internacional Fotográfico de Rosario en 1958 y el segundo premio en el Salón Internacional de Johannesburgo (Sudáfrica) en 1959.
Su obra ha sido expuesta en diferentes salones y galerías de Argentina, Estados Unidos y Europa, e integra colecciones privadas de todo el mundo.



Semino pergeña trabajos de gran refinamiento estético. (Foto: José Granata)
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados