La Secretaría de Inteligencia del Estado (Side) quiso perjudicar al ahora presidente Eduardo Duhalde en la causa por el atentado a la Amia, según dijo al tribunal que sustancia el juicio por ese hecho el reducidor de autos Carlos Telleldín, en una parte de su declaración donde salpicó a los agentes del organismo de los espías.
Telleldín aseguró que fue a verlo de la Side un hombre de apellido Luna "diciendo que querían perjudicar a Duhalde justo unas semanas antes de que hablara" con la camarista Luisa Riva Aramayo el 5 de julio de 1996, a quien le contó las presiones que había sufrido de parte de los hombres de la Policía Bonaerense.
"Lo escuché y nada más", dijo Telleldín ante el tribunal cuando fue consultado sobre su relación con la Side, sospechada de cometer irregularidades durante la investigación del atentado.
En ese marco, el ex jefe de la Side durante la Alianza, Carlos Becerra, encomendó una investigación interna a raíz de la cual habría sancionado a tres miembros del organismo que estuvieron en grupos de trabajo que colaboraron con el juez federal Juan José Galeano.
Por las supuestas anomalías, Hugo Anzorreguy, titular de la Side cuando se produjo el atentado, deberá comparecer ante el tribunal, igual que otros ex directivos de esa secretaría.
Telleldín también ratificó que el ex capitán Héctor Vergez, acusado de represor, trabajaba para la reelección de Carlos Menem y quería convencerlo de que declarara contra unos ciudadanos paraguayo-libaneses que fueron detenidos en Ciudad del Este.
Sostuvo además que entonces no tuvo contactos con funcionarios del gobierno porque "no quise recibirlos". Sin embargo, aseveró que la camarista Riva Aramayo le dijo: "Te traigo a quien quieras, te puedo traer a (Carlos) Corach, a quien quieras", pero él no aceptó.
No obstante, el reducidor de autos no sólo sorprendió a la audiencia con la mención del ex gobernador bonaerense y ahora presidente sino que también se refirió a las razones de por qué el entonces procurador general y el año pasado abogado de Menem, Oscar Roger, aparecía en su agenda. Roger "manejó todas las causas de la represión de la policía de Córdoba y de mi padre", sostuvo.
Le apuntó a Galeano
Telleldín dejó en claro que sus buenas relaciones con Galeano terminaron el día en que el juez lo procesó como partícipe necesario del atentado por haber preparado la camioneta Trafic utilizada como coche bomba. El mecánico le apuntó a Galeano al denunciar algunas irregularidades procesales como los encuentros informales que mantenía con el magistrado en su despacho, el "armado" del reconocimiento fotográfico de los policías a los que les entregó la Trafic y las negociaciones en torno a los 400.000 dólares que anteayer confesó haber recibido por colaborar en la causa. Las críticas al juez federal fueron tan duras que en un tramo de su declaración opinó que Galeano "me parece que era el Chirolita de la película, que todo lo debía consultar y que él no tomaba las decisiones".
El lunes último, en su primer día de declaración, Telleldín intentó mostrarse como un simple delincuente con un pasado en la venta de artículos electrónicos robados y el manejo de prostíbulos que luego se hizo experto doblador de vehículos de la línea Renault, a los que armaba con partes de rodados siniestrados y robados.
Reconoció que armó la Trafic cuyo block de motor se encontró entre los escombros de la mutual judía, pero en todo momento recalcó que se desprendió de esa camioneta el 10 de julio de 1994 y que no es su responsabilidad lo que hicieron con ella entre ese día y el 18 de julio, cuando explotó en la puerta de la Amia.
"Nunca se me ocurrió pensar que la camioneta iba a ser utilizada para un atentado terrorista", subrayó en un intento por ser convincente en relación a que no sabía que la Trafic sería convertida en un arma cargada con 300 kilos de explosivos que mató a 85 personas. (DyN y Télam)
La Ciudad
