Año CXXXV
 Nº 49.404
Rosario,
jueves  28 de
febrero de 2002
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Liberan el camino para que diputados aprueben el presupuesto
Es el tercer intento. El oficialismo aspira a sacarlo rápido para que el Senado vote mañana mismo

El oficialismo intentará aprobar hoy el proyecto de presupuesto 2002, con el camino facilitado gracias al acuerdo con los gobernadores por el reparto de recursos coparticipables. Los legisladores del PJ podrían apurar incluso una votación acelerada que permita aprobarlo mañana en el Senado. La previsión de que la iniciativa iba a comenzar a ser tratada ayer generó una movilización de piqueteros, que avanzaron en horas de la tarde con una ruidosa protesta sobre el Congreso.
La promesa de un rápido trámite parlamentario llegó por parte del jefe del bloque de senadores del PJ, José Luis Gioja, y el titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Carlos Verna. De todos modos, los plazos están supeditados al tiempo que demande el tratamiento del proyecto en Diputados.
El oficialismo se entusiasmó con la masiva asistencia de diputados al encuentro de anteayer entre el presidente Eduardo Duhalde y el bloque, porque despejó temores sobre operaciones en contra de los mandatarios provinciales.
La noticia del entendimiento por los recursos de la coparticipación terminó por dar el último espaldarazo a la estrategia para sesionar, ya que contribuye a reunir el quórum gracias a la colaboración de la UCR.
El PJ cuenta con un centenar de diputados propios y puede abrir la sesión tan sólo con la ayuda de los legisladores de partidos provinciales, que estaba prácticamente comprometida antes de la firma del acuerdo.
El presupuesto, con unos tres mil millones de déficit y 42 mil millones de gasto para todo el año, es una de las cuatro patas del plan ideado por el equipo económico y busca dar claridad a las proyecciones fiscales.
El esquema, según explicaron quienes elaboraron el presupuesto, debe completarse con una política monetaria que equilibre la paridad entre el peso y el dólar, una mejora de la competitividad a través de la devaluación y ayuda externa por parte de los organismos de crédito internacional.
La última es precisamente la aspiración del gobierno que aparece más lejana de las cuatro. Las principales críticas que enfrenta el presupuesto 2002 apuntan contra sus proyecciones en materia inflacionaria y cambiaria.
Por ejemplo, el proyecto plantea un incremento anual de los precios del 15 por ciento, cuando entre enero y febrero prácticamente se habría cumplido el 50 por ciento de la meta total.
La respuesta de los responsables de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados es que "el comportamiento de los precios dependerá de cómo manejemos el tipo de cambio".
Una vez más, las discusiones sobre el escenario futuro terminan en la misma disyuntiva: una cosa es contar con ayuda externa y otra es transitar en soledad.
La sesión del presupuesto fue convocada para mañana a las 10: será el tercer intento de las últimas dos semanas.



Los opositores fueron al Congreso pero no se trató el proyecto.
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