Año CXXXV
 Nº 49.403
Rosario,
miércoles  27 de
febrero de 2002
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Estalló una bomba en un ministerio de Italia

Roma. - Mientras la clase política italiana está sumida en el debate de conflicto de intereses y la policía indaga sobre un posible intento de ataque a la embajada de Estados Unidos en Roma, una bomba de alto poder destructivo estalló ayer a la madrugada cerca del Ministerio del Interior, en lo que constituiría, según los investigadores, un "acto demostrativo". La bomba, de gran poder destructivo, estalló en la céntrica vía Palermo, junto al edificio del Ministerio del Interior italiano, sin provocar víctimas, aunque sí daños materiales en los vehículos y cristales de negocios y viviendas situados en las cercanías.
Tras el atentado, que fue calificado de "acto gravísimo cometido junto al lugar que simboliza la seguridad del Estado y de los ciudadanos", el titular de Interior, Claudio Scajola, decidió convocar para hoy al Comité Nacional de Seguridad, del que participarán los máximos responsables de las fuerzas del orden y "la lucha antiterrorista".
Scajola, que se trasladó a la zona de los hechos para inspeccionar los daños acompañado del alcalde de Roma, Walter Veltroni, también se reunió con el presidente de la república italiana, Carlo Azeglio Ciampi, para informarle sobre las medidas tomadas tras el ataque que el jefe de Estado consideró una "grave ofensa a las instituciones".
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi -sobre quien pesa un grave conflicto de intereses por su anómala doble condición de político y empresario- dijo sobre el incidente que "es una señal preocupante, sería equivocado subestimarlo: creo que se deben bajar ciertos tonos". Berlusconi aseguró, sin embargo, que "las instituciones son sólidas, el gobierno está sereno, y no hay que dejarse influenciar excesivamente por ciertos hechos".
En la centroizquierda las reacciones no se hicieron esperar: el líder del Olivo, Francesco Rutelli, condenó con "gran firmeza y severidad todo gesto de violencia, venga de donde venga". El alcalde de Roma, Walter Veltroni indicó que la explosión podía haber causado "una tragedia".
Por el momento nadie se atribuyó la autoría del atentado, por lo que los investigadores consideran que deben seguirse todas las pistas con atención: tanto grupos extremistas italianos como el terrorismo internacional. La acción, según los responsables de la investigación, tuvo un "alto efecto demostrativo" y fue concebida para causar daños consistentes, vista la notable cantidad de explosivo utilizado. En función del lugar elegido para colocar la bomba, los investigadores tienden a creer que fue una acción de matriz guerrillera y no un acto ligado a la criminalidad común. (Ansa y Télam)


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