La Iglesia católica de España realizará hoy setenta y siete mil misas, en 23 mil parroquias de la península, para asistir económicamente y espiritualmente a "los muchos argentinos que padecen una situación (económica) dramática". La campaña nacional se denomina "Argentina nos duele" y fue convocada por la Conferencia Episcopal Española y Cáritas España, con el objetivo de sensibilizar a los ibéricos sobre la difícil situación social, económica y financiera del país, que obliga a muchos según reza la convocatoria a "abandonar a su familia para poder sobrevivir".
"La Iglesia española desea de este modo compartir con el pueblo argentino, no sólo parte de lo que tenemos, sino, sobre todo lo que sentimos y lo que somos", según manifestaron los voceros eclesiásticos ibéricos.
El objetivo es recaudar, mediante 77.000 misas a realizarse en 23.000 parroquias españolas, una suma superior a los seis millones de euros (casi siete millones de dólares) para asistir al pueblo argentino.
Como en Somalia
El director de Cáritas Argentina, el laico Eduardo Serantes, participó el lunes pasado del lanzamiento de la iniciativa solidaria en Madrid donde, delante de representantes eclesiásticos españoles, aseguró que "los problemas sociales de la Argentina no se diferencian de los de Somalia (una de las naciones más pobres del mundo) o de los de América Central". Tras asegurar que "los argentinos no confían en sus políticos, muchos de ellos acusados de corruptos", Serantes calificó la situación como "inimaginable".
En su extensa presentación del panorama argentino, el representante del organismos caritativo local señaló que "de los 36 millones de argentinos, 19 están bajo el umbral de la pobreza con unos ingresos mensuales de 400 pesos".
"A nivel de paro (de desocupación), como dicen ustedes acá -puntualizó-, alcanza al 23 por ciento de la población activa y en ciertas regiones puede llegar a un 40 por ciento".
Estimó, asimismo, que "hay cinco millones de personas que subsisten con menos de 20.000 pesetas mensuales (200 pesos) y 50 niños mueren al día de malnutrición o causas asociadas".
Serantes también pidió al gobierno español que "haga valer toda su capacidad política como titular de la presidencia semestral de la Unión Europea para que puedan ponerse en marcha a nivel internacional las medidas económicas que permitan paliar los efectos de la crisis argentina".
Serantes sostuvo que "en algunos barrios, la gente vive del trueque" y aseguró que "en su red de comedores, Cáritas da de comer a 200.000 niños, además de repartir medicinas".
"Están proliferando los niños de la calle explotados laboral y sexualmente. Hay familias que viven y duermen en los parques. Cada vez hay más villas miseria", describió.
Por todo ello, culpó de la situación a la clase dirigente al señalar que "Argentina no confía en sus políticos" y recordó que algunos son acusados de corruptos. "Hay más corrupción de la que se ha investigado. Es poco todavía lo que ha salido a la luz. Esperamos que el poder judicial saque a la luz todos los casos de corrupción", se esperanzó.
Y advirtió que "si los políticos no renuncian a sus privilegios puede haber una nueva crisis institucional".
Entre otras alternativas, el director de Cáritas Argentina se refirió a la renegociación de la deuda externa (que actualmente asciende a 145.000 millones de dólares, más de la mitad del PBI de la Argentina del año 2001), a la inyección de capital extranjero para reactivar la importante capacidad productiva del país, y a la liberalización del comercio internacional para permitir un acceso más flexible de los productos agrícolas argentinos a los mercados europeos.
Por su parte, el obispo secretario de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Juan José Asenjo, aseguró que "los problemas de la Argentina no podrán solucionarse sin la ayuda económica del exterior", por lo que se sumó a la petición formulada por el director de Cáritas de pedir la flexibilización de las políticas arancelarias de los países del Norte para poder favorecer la exportación de los productos agrícolas argentinos.
El prelado español argumentó "razones históricas" para ayudar al país y recordó que "la Argentina, que no dudó en ayudar generosamente al nuestro en los años inmediatamente posteriores a la Guerra Civil". (DyN)
La Ciudad
