Año CXXXV
 Nº 49.400
Rosario,
domingo  24 de
febrero de 2002
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Mercados: Se espera un dólar caliente para fin de mes
Los plazos fijos a siete días podrían ubicarse a una tasa anual del 42% en pesos y del 12% en dólares

Salvador Di Stefano

El presidente Eduardo Duhalde dijo que se devolverían los depósitos en dólares y luego lo desmintió. Se opuso al aumento del precio de los combustibles y luego dijo que era razonable. Devaluó el signo monetario, ya que flotar era mejor que el tipo de cambio fijo, y ahora sugiere que se estaría estudiando nuevamente la convertibilidad.
Evidentemente el presidente es un hombre que vuelve sobre sus pasos, sobre cada decisión que toma. Esto lo hace un hombre muy reflexivo ya que reconoce en sus segundas declaraciones los errores que tuvo en la primera aseveración. Aunque también lo hace temerario respecto de lo que diga mañana, antes de que lo rectifique.
La realidad indica que el proceso de toma de decisiones que adopta Duhalde no parece el correcto y desluce el trabajo que realiza el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov, quien parece ser soslayado antes de realizar cualquier tipo de declaración pública. A Remes Lenicov le cabe el duro trabajo de interpretar al presidente para luego convencerlo de que rectifique su decisión por los perjuicios que le puede acarrear.
En verdad, tratar de echar una mirada sobre el mercado e interpretar los dichos de los principales actores políticos es una ardua tarea más afín a un psicólogo que a un economista o analista de mercado.
Medidas inconexas, falta de normativa apropiada, un sistema financiero débil, la no aprobación de leyes fundamentales como el presupuesto y la coparticipación, además del marco inexistente para recibir inversiones y reactivar el aparato productivo, hacen que este plan esté condenado al fracaso.
El dólar cerró la semana a 2,15 sobre Buenos Aires y 2,20 sobre la plaza rosarina. A pesar de la afirmación del presidente que lo quiere a 1,70, el precio de la moneda estadounidense sigue en suba. El dólar de equilibrio se ubicó en 2,07, y es el que resulta de comparar la oferta de dinero compuesta por la base monetaria más el total de monedas secundarias, versus la cantidad de reservas existentes en el Banco Central (BCRA). Si bien otras publicaciones indican que este valor se ubica en 1,80, en realidad han realizado otra interpretación (que es muy respetable) de las reservas netas, que, a juicio de este cronista, no superan los 13.000 millones de dólares ya que del total de reservas hay que detraer los encajes en dólares que se realizan en el BCRA.
Por otro lado, es muy difusa la información sobre el stock de moneda secundaria, entendiéndose por esta a la suma de Lecop, patacones, Lecor, etcétera. Mientras, el gobierno admite que la cantidad de estas monedas asciende a 3.900 millones de pesos, la mayoría de los analistas privados estima su emisión en no menos de 6.000 millones.
El dólar de equilibrio podría seguir en suba si el gobierno sigue emitiendo dinero sin respaldo para atender las necesidades de fondos que le requieren las entidades financieras. El hecho de que el BCRA se haya transformado en prestamista de última instancia da garantías ciertas a los ahorristas, pero todo socorro se realizará basándose en expansión monetaria, lo que impulsará a la suba del dólar estadounidense.
En este escenario, de incertidumbre política y económica, sin regla monetaria alguna para expandir la base monetaria o la emisión de monedas secundarias y en un clima social cada vez más acuciante, los agentes económicos, más que volcar sus fondos a la producción, salen a atesorar dólares como forma de protección ante las agresiones del contexto doméstico.
El gobierno, buscando parches para la crisis, procedió a reglamentar otra vez los plazos fijos a 7 días, en pesos o en dólares. Esta operación podrá realizarse con dinero efectivo, no con fondos del corralito.
De esta forma, Economía busca arrimar fondos a los bancos, imponiendo nuevamente la cultura del cortoplacismo. La tasa en pesos podría ubicarse en niveles del 42% anual, mientras que la de dólares se ubicaría en torno del 12%. Muchos se preguntan quién volverá a creer en los bancos, aunque si es por ganar casi un uno por ciento en pesos en siete días, esta alternativa de inversión pasa a ser interesante.
Una vez más un gobierno nacional crea las condiciones para recrear la patria financiera, mientras enarbola las banderas del polo productivo. De este modo, los mensajes contradictorios del presidente aceleran los tiempos económicos y políticos, por lo que se espera una definición en marzo.
La crisis social es lo más doloroso que vive y ha vivido el país. Se trata del principal problema de la Argentina. El dólar seguirá su escalada alcista y no habría que descartar un valor de 2,30/2,50 para fin de mes.


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