Año CXXXV
 Nº 49.392
Rosario,
sábado  16 de
febrero de 2002
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Cuatro generaciones de la familia real británica despidieron a Margarita
La princesa pidió que la cremaran y la sepultaran junto a su padre, Jorge VI

Cuatro generaciones de la familia real británica se despidieron ayer en el castillo de Windsor de la princesa Margarita, hermana menor de la reina Isabel II de Inglaterra, fallecida el sábado último como consecuencia de un cuarto ataque de apoplejía. A la ceremonia privada en la capilla de Saint Georges del castillo de Windsor asistió también la reina madre, Isabel, de 101 años, a pesar de su delicado estado de salud. Según informó la BBC, la familia real está muy preocupada por los efectos que pueda tener en la anciana el hecho de llevar a la tumba a su hija menor.
La reina madre ingresó a la iglesia a través de una entrada lateral, para no ser vista en silla de ruedas por los 500 curiosos y periodistas. Allí estaban, entre otros, además de la reina Isabel, su esposo Felipe, sus hijos Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, así como sus nietos Guillermo y Harry.
A un ritmo lento, las campanas de la capilla señalaron el inicio de la ceremonia a la que fueron invitadas alrededor de 450 personas, según una lista confeccionada por la propia Margarita antes de morir. Cincuenta minutos más tarde, al cierre, un gaitero de los Royal Highland Fusiliers interpretó la melodía fúnebre "El desesperado combate del pájaro". La música de la ceremonia también fue elegida por la misma Margarita. Entre otros, se oyeron fragmentos de "El lago de los cisnes".
Luego, soldados escoceses se ocuparon de depositar el féretro, adornado con rosas y lirios, en el coche fúnebre para su transporte a la vecina localidad de Slough, donde se realizaría la cremación. Es la primera vez que se aplica esta práctica en la familia real. La incineración en el crematorio de Slough se realizó en silencio absoluto.

Invitados selectos
Entre los selectos invitados se encontraban presentes algunos de los grandes amores de Margarita. Lord Snowdon, quien se casó con la princesa luego de que ella se separara de Peter Townsend y con quien estuvo casada desde 1960 hasta 1978, siendo su divorcio el primero que sacudió a la Casa Real británica. También Roddy Llewellyn, su amante desde 1973 hasta 1980 y con quien compartiera gratos momentos en la isla caribeña de Mustique, devenido en amigo íntimo luego de su separación, acudió al funeral.
El diácono de Windsor fue el encargado de celebrar la misa. George Carey, arzobispo de Canterbury leyó una oración mientras que sus hijos, Lord Linley y Sarah, leyeron el capítulo de la Biblia Romanos VIII. Exactamente en la misma fecha hace cincuenta años en la misma capilla se enterró al padre de Margarita, el rey Jorge VI, con el que la princesa tenía una relación muy especial.
La urna iba a ser sepultada anoche o bien hoy por la mañana en la capilla gótica, donde están enterrados, entre otros, diez reyes ingleses, entre ellos, Enrique VIII (1491-1547).
La alguna vez rebelde princesa Margarita, la impertinente, la "princesa de las fiestas", la fumadora y bebedora empedernida, quien nunca cuidó su salud, eligió una ceremonia religiosa británica tradicional para su última aparición pública, ahorrándole sorpresas a los invitados. Siempre se había manifestado contraria a estar a la "la última moda" en la iglesia.
En tanto, bajo el título de "La hermana menor", el poeta de la corte, Andrew Motion, difundió un poema sobre la fallecida princesa Margarita, en el que se concentra en el lado trágico de su vida.
Así, señala que Margarita tenía mucho dinero y grandes privilegios, pero sufrió mucho en el amor, en referencia a su desgraciada relación con el oficial de la aviación Peter Townsend. Siempre fue consciente "de que el amor y el deber hablan dos lenguajes diferentes".
Se trató de un día soleado y sombrío al mismo tiempo. En Windsor el luto por la muerte de la princesa de mantuvo dentro de los límites aceptables por la Casa Real. Sobre el palacio ondeaba el estandarte del soberano, o sea el de la Reina, nunca a media asta, probando de esta manera la continuidad de la monarquía británica. Previo pago de 20 libras, el cuerpo de Margarita fue cremado en Slough, al fin y al cabo la princesa no habitaba esa localidad. (DPA)



Fusileros llevan el féretro en el castillo de Windsor.
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