El ministro de Hacienda, Juan Carlos Mercier, le puso ayer nombre y apellido al ajuste: el Poder Judicial en primer turno y todo aquel que supere con su salario al gobernador (3.200 pesos). "Esta ley está vigente y no se cumple", apuntó con mayor precisión el funcionario al anuncio realizado por el gobernador Carlos Reutemann 24 horas antes sobre la implementación del déficit cero provincial a rajatabla, ante la constante sangría en la captación de recursos de todo tipo.
En la lista figuran también el Poder Legislativo, los empleados del Registro Civil, el Enress, los ex empleados de Banco Provincial, Tribunal de Cuentas, Defensoría del Pueblo, y ya arrancaron las conversaciones con la EPE . En tanto, las áreas de Educación y obras públicas fueron de la primera partida de recortes del 2002.
"Hay una ley que si mal no recuerdo es de la época de Sylvestre Begnis que dice que nadie debería ganar más de lo que gana el gobernador. Nunca nadie termina de hacer efectiva esa norma porque la terminan justificando con los derechos adquiridos", disparó primero por elevación contra el comportamiento del Poder Judicial, para después decirlo con todas las letras: "Esta ley está vigente y no se cumple".
Mercier recogió el guante de las palabras del gobernador para encarar un duro ajuste de las cuentas públicas cercano a los 500 millones de pesos, y tras años de recortes se llegó a la instancia de lo que queda: los sueldos (amén de los gastos de la política), que se llegan más del 65% de un presupuesto de tres mil millones.
El titular de Hacienda buscó ayer poner como ejemplo de la caída de los ingresos en concepto de coparticipación que deberían haber ingresado en febrero: "Es apenas el 4% de lo tendría que haber llegado este mes", indicó. En este sentido, la provincia está enfrascada en una dura pelea con la Nación para no perder parte de estos fondos, que según el presupuesto nacional indica serán 90 millones menos para este año.
Con todo, el funcionario no dejó margen para la alegría de los estatales al no descartar una rebaja salarial generalizada para los empleados públicos en última instancia. Respecto a los derechos adquiridos, Mercier afirmó que esta norma impidió el cumplimiento de la ley que fija como tope salarial la remuneración del gobernador: "Debe ser así, porque si no quiero creer que los fallos de la Corte hubieran tenido presente esa circunstancia (la vigencia de la ley), porque a lo largo de estos años hay jubilaciones que duplican con creces el sueldo gobernador".
"Pero si nadie en actividad puede ganar más que el gobernador, resulta que en hay pasivos que ganan el doble o el triple y la Corte a lo largo de todos estos años cada vez que va un reclamo de estos salarios altos le dice que tiene razón obligándonos a pagar", explicó el ministro sobre el círculo vicioso en torno a la Justicia y la jubilación provincial de muchos funcionarios y magistrados. Habrá que recordar que en su momento existió una fuerte resistencia a traspasar la Caja de Jubilaciones provincial, que al igual que el Pami a nivel nacional, fue uno de los últimos botines políticos.
Como lo adelantara en la edición de ayer de La Capital, el gobierno provincial comenzaría con la reducción salarial sobre todos aquellos que superen los dos mil pesos. Aunque Mercier ayer quiso relativizar en parte, dejó en claro que no ve "lejano el momento en que tengamos que gastar sólo el dinero que nos ingresa".
Consultado sobre para cuándo vislumbra ese momento, el funcionario señaló que "vamos en camino a distribuir lo que ingresa, evidentemente con los (actuales) índices de recaudación advertimos que los recursos se van terminando".
Mercier se esforzó ayer en enfatizar que el ajuste inminente deberán hacerlo de forma efectiva los tres poderes del Estado y no dejarlo sólo en declaraciones de buena voluntad, que terminan arrojando a fin de año sobre el presupuesto ejecutado que el recorte real fue simbólico.
"No hay ninguna duda que el gobernador está transmitiendo esto al resto de los poderes del Estado", remarcó tras dejar en claro que la preocupación por los problemas fiscales ya no se disimula en la Casa Gris: "Febrero es un mes clave en lo que se refiere al pago de impuestos. A fin de mes tenemos el pago de la moratoria. Esto nos va a dar la pauta del grado de cumplimiento que va a tener la sociedad y si la respuesta es positiva vamos a tener un gran ahorro".
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La Ciudad
