Un enfermo de San Nicolás pudo salir del corralito

Un juez ordenó a las sucursal del Banco Nación restituir fondos de una indemnización laboral

Osvaldo Flores / La Capital

El juez federal de San Nicolás José María Acosta ordenó ayer el secuestro y la restitución a su propietario de un depósito en dólares que un ahorrista había efectuado en la sucursal del Banco de la Nación de esa ciudad. El mismo correspondía a una indemnización laboral y su titular se encuentra internado en un sanatorio en grave estado de salud.
"La orden judicial fue emitida el 25 de enero pasado, pero hasta ahora no habíamos podido lograr el secuestro de la suma en dólares. Recién hoy (por ayer), con fallo favorable de la Corte Suprema de Justicia estamos esperando la entrega del dinero, que no es una cifra importante pero atento a la grave enfermedad que padece el titular es casi vital", explicó a La Capital Carlos Vela, abogado patrocinante del ahorrista.
Si bien por "razones de seguridad" no fue suministrada la identidad del ahorrista ni la cifra secuestrada en dólares, trascendió que el titular de la cuenta es Raúl García, un ex empleado de la siderúrgica nicoleña Siderar, que había depositado en el Banco Nación el importe de su indemnización.
García, que actualmente padece dos tumores cerebrales y se encuentra internado en grave estado en un sanatorio nicoleño, pidió en enero pasado la restitución de su dinero para hacer frente a los gastos de su enfermedad.
Si bien el juez Acosta había fallado el 25 de enero pasado en favor del ahorrista, el decreto presidencial suspendiendo los juicios vinculados al corralito bancario provocó una nueva presentación judicial, esta vez ante la Suprema Corte de Justicia, donde obtuvo tratamiento favorable.
"Trajimos tres oficios, pero el gerente de la entidad bancaria se negó a abonar la suma requerida. En consecuencia, solicitamos el secuestro del depósito, que es justamente lo que se está haciendo ahora", señaló Vela.
En su dictamen, la Justicia Federal había ordenado que el cumplimiento de la resolución se efectuara, si era necesario, con la utilización de la fuerza pública y el servicio de cerrajeros que abrieran el tesoro del banco.
"La oficial de justicia que nos acompañó le explicó al gerente del banco que no queríamos llegar al extremo de que interviniera la Policía Federal o Gendarmería de Rosario, así que tras consultar con sus superiores finalmente accedió a restituir el depósito", manifestó el abogado.