Año CXXXV
 Nº 49.392
Rosario,
sábado  16 de
febrero de 2002
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Laureles
Motonáutica: Muchos rosarinos brillan en el contexto nacional

Quizás sea porque la motonáutica no es un deporte muy popular en Rosario (a pesar de que tiene muchos más adeptos de lo que se puede pensar) que sus campeones no gozan de la "fama" (por decirlo de algún modo) que pueden tener un futbolista, un rugbier o un basquetbolista, por citar algunos ejemplos.
Pero esta ciudad, que tiene en el Paraná un lomo marrón que bordea parte de su silueta, acuña a grandes pilotos que sobresalen en el contexto nacional. Sin dudas que los más destacados de ellos fueron Roberto y Lidia Dos Santos. La dupla del Yacht Club Rosario se consagró tricampeona argentina en Off Shore 4 litros. Este binomio ganó además en las ediciones 1999 y 2000 la tradicional Regata Internacional de los 1.000 Kilómetros del Delta Argentino.
Roberto Dos Santos es uno de los pilotos más experimentados que tiene el Paraná. En el año 98 observó una lancha de fondo Regal importado americano, le gustó y armó una lancha de punta similar que le permitió ganar los 1000 Kilómetros del 2000 y el campeonato 2001.
Antes también corrió con un gomón, con un motor Mercury de 2.5 litros. En sus 57 años se impuso tres veces en los 1000 Kilómetros y ganó tres veces el Campeonato Argentino lo que no deja de ser muy meritorio ya que muchas veces las condiciones de carrera no son buenas y los pilotos absorben todos los golpes.
Carlos Franco, del Club Náutico Rosario, no se quedó atrás. Corrió con Federico Perelló y Roberto Rey y se consagró bicampeón argentino en Canestrari 2000, saliendo por segunda vez consecutiva campeón dos fechas antes de que finalizara el torneo. Ganó 5 carreras sobre 9 y en los 1000 Kilómetros salió segundo. No obstante mostró que es un piloto muy veloz, que conoce la zona y casi no comete errores.
En tanto, Emanuel Marlia, también del Club Náutico Rosario, también se destacó. Este rosarino de 20 años de edad se consagró campeón de los "Ases de la Motonáutica". Los Ases de la Motonáutica es un campeonato autónomo que no depende de la Federación Motonáutica. No obstante, cada competencia junta una importante cantidad de lanchas. En el récord personal, Marlia ganó tres de las 7 carreras del calendario pasado, salió segundo en una y abandonó sólo una vez.
Su carrera deportiva empezó con los gomones semirrígidos en la categoría NyC hasta 550 cc (que corren con motores monomarcas de 40 HP) y dan muy buenos espectáculos. Corrió dos campeonatos en la Federación Motonáutica Argentina (los mismos que siguen al Off Shore) y tuvo un aprendizaje fabuloso. Después momentáneamente dejó de correr.
Cuando esta categoría se desarmó en la Federación, se armó en los Ases de la Motonáutica. A pesar de la situación económica adversa, tienen un promedio de 12 botes por carrera. Es una categoría de muchísima paridad donde realmente gana el que tiene un manejo muy fino y todo lo que tiene que tener un piloto para imponerse en una clase tan pareja. Y Marlia tuvo la capacidad de ganarla.
Lo de Roberto Ross y Enrique García roza lo increíble. No se conocían, pero... A García hacía un tiempo que se le venía cruzando en la cabeza correr los 1000 Kilómetros. Poseedor de un buen motor de 175 HP, había tenido buenas actuaciones en el calendario del Círculo Motonáutico Argentino que se disputa en Rosario.
Por otro lado, Roberto Ross había fabricado en su astillero una lancha pescadora nueva con una línea que nada tiene que envidiarle a las importadas. La primer lancha de matriz salió justo una semana antes de los Mil Kilómetros pero le faltaba un motor potente.
Carlos Vaccarezza los presentó y juntos aceptaron el desafío de la Regata. Colgaron el motor a la lancha y corrieron. Fueron haciendo camino al andar, sin errores, y ganaron su categoría. Lancha debutante, piloto y copiloto debutantes se quedaron con la gloria en O 4000 (una especie de Turismo Standart 4000).
Precisamente Carlos Vaccarezza logró el máximo lauro en los 1.000 Kilómetros, después de que en varias ediciones la suerte le resultó esquiva. Fue copiloto de Oscar López y al ganar la clasificación general, la dupla de pilotos de la lancha más rápida de la prueba se hicieron acreedores a la cinta azul.
Si bien de movida a López y al conductor del programa A Toda Costa las cosas no le salieron como esperaban, el conocimiento del río, la paciencia y la capacidad los pusieron en el primer lugar de los 1.030 kilómetros recorridos. Y con total justicia.


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