La diabetes no debe ser un obstáculo para disfrutar del viaje soñado o las ansiadas vacaciones. Sólo será necesario planificar con antelación y tener presente algunas recomendaciones. Al respecto, la presidenta de la Asociación Regional de Ayuda al Diabético (Fradi), Claudia de Müller, dijo a La Capital que la condición de diabético "no es un impedimento para participar de actividades o reuniones previstas o imprevistas", y aconsejó a aquellos que no visitan periódicamente al médico, que "lo hagan con los últimos controles y chequeos, ya que el especialista será quien decida si la medicación o tratamiento es el adecuado para que puedan actuar con seguridad y sin temores".
"En ningún caso privarse de ir a hoteles o restaurantes por temor a la dieta. Ante la duda consultar con una nutricionista o un educador en diabetes", subrayó la titular de Fradi, y en cuanto a las comidas sugeridas, recomendó que, en lo posible, "el primer plato sea una buena ensalada (cuanto más colores, mejor); luego pueden seguir la porción de ravioles o canelones", agregó.
"Para evitar las descompensaciones hiper e hipoglucemiantes durante las vacaciones, conviene aumentar los autocontroles hasta adaptar el tratamiento al nuevo ritmo de vida", dijo, al tiempo que recomendó poner especial atención a los pies, "ya que las largas caminatas sin el calzado adecuado pueden provocar ampollas o enrojecimientos. En ningún caso pinchar las ampollas y no andar descalzos por sitios calientes".
La presidenta de Fradi sugirió que en el bolso de viaje no deben faltar: insulina y/o antidiabéticos orales, jeringas o PEN aplicador, medidor de glucosa, tiras reactivas para el medidor, tarjeta de identificación como diabético, carnet de obra social, alimentos para posibles hipoglucemias (gaseosa común, caramelos, algo dulce). Estos implementos deben llevarse repartidos en dos bolsos. Uno estará siempre a mano y el otro con el equipaje general.
La Asociación Regional de Ayuda al Diabético (Fradi), con sede en Lavalle 2035, inscribe a los interesados en participar en la convivencia educativa gratuita que se efectuará en Funes, donde se compartirán experiencias sobre cómo lograr la autonomía en el control de la enfermedad.
Entre otras actividades, Fradi ofrece educación personalizada y grupal, charlas, jornadas recreativas, campamentos con niños y adolescentes, entrega de material didáctico, talleres para padres, cursos de cocina, apoyo psicológico, control oftalmológico, podología, cardiología, controles de glucemia y colesterol y campañas de detección de diabetes en la vía pública.
La entidad posee además un banco de préstamo de medidores de glucosa que pueden ser solicitados en forma gratuita.
En movimiento
La práctica regular de ejercicio físico es una parte fundamental del tratamiento de las personas con diabetes. Cuando se realiza en la forma adecuada contribuye a nivelar la glucosa en sangre, por cuanto ayuda a mantener el peso ideal, mejora la sensibilidad a la insulina y contribuye a disminuir las dosis, además de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El ejercicio debe practicarse regularmente ya que los beneficios persisten sólo 1 ó 2 días, y de ser posible, a la misma hora; debe ser aeróbico y de intensidad moderada, y prolongarse de 45 a 60 minutos.
La actividad física debe ser gradual, evitando proponerse objetivos inalcanzables. Aquellos que no la practican, conviene que comiencen caminando diez cuadras por día.
La Ciudad
