Luz y sombra de Jesús María

El primer fin de semana del 37º Festival de Doma y Folclore de Jesús María transcurrió con altibajos. Tras la apertura del viernes con Cuti y Roberto Carabajal como el número central y muy poca concurrencia del público, el tradicional encuentro de jinetes y cantores repuntó en la noche del sábado, con una asistencia de 12 mil personas y una buena performance del bandeño Peteco Carabajal.
La noche del domingo fue protagonizada por Piñón Fijo, el payaso más famoso de Córdoba, quien animó el final del segmento televisado con canciones dedicadas a los más de 3 mil niños presentes en la noche de Reyes.
Con la llegada de la medianoche, los reyes dejaron el camello, surcaron el cielo de Jesús María y descendieron en paracaídas al campo de la jineteada donde distribuyeron golosinas para todos los chicos. "Por primera vez esto es al revés" cantó Piñón Fijo en agradecimiento a los reyes y desde el escenario con un coro de alumnos de la Escuela de Gendarmería Nacional, sumándose las voces cómplices de los niños y padres presentes.
La extraña ceremonia, de dudosa legitimidad en un escenario emblemático para el folclore, no alcanzó a distraer la atención de los amantes de la música telúrica. La cuota de canto y música la aportaron Los Alonsitos, los correntinos que retornaron después de un año de ausencia. También estuvieron Los 4 de Córdoba y Los Patricios, quienes le pusieron el acento cordobés a la velada.
Desde Salta, Adelina Villanueva recordó su trayectoria de la década del 70 y Abel Pintos, ratificó una vez más su buen momento artístico. Anoche, tras la defección de Horacio Guarany, el tradicional animador de los lunes, se esperaba la actuación de Soledad encabezando la programación que incluyó a nombres como Amboé, Los Troveros, Mónica Jiménez, Los de Cabrera y el humor de Jorge Tissera, entre otros.