Un programa de solas y solos incluye esta temporada nueve cruceros en el Rhapsody, nave de la compañía italiana Mediterranean Shipping Cruises, que navega desde Rio de Janeiro hasta Porto Seguro, Bahía, Buzios y la exclusiva Rhapsody Beach.
Estos viajes proponen convivir y compartir, hacer amigos, y en algunos casos encontrar, tras ciertos avatares de la vida, un nuevo lugar social. Está claro que no se propician "enganches" ni eventuales matrimonios.
La idea de estos viajes grupales surgió mirando cuánta gente estaba sola. Lecturas, paseos y comidas en soledad, mientras a su lado otros muchos repetían esa conducta. Entonces se pensó que allí había una necesidad que cubrir.
Muchas veces el tiempo de vacaciones de una persona no coincide con el de sus amigos, o sus amigos están en pareja. Pero nada justifica el quedarse en casa, con tanta gente que está buscando integrarse a un grupo y divertirse.
Y no se utilizan coordinadores precisamente porque se cree firmemente que hay que fomentar la libertad individual y dejar que la integración sea espontánea. La gente sabe reconocer a aquellos con sus mismos intereses, tiempos y necesidades.
La primera salida del Rhapsody tuvo lugar el 15 de diciembre pasado y la última será el 23 de febrero. Todos son itinerarios de 8 días y 7 noches, con los pasajes aéreos entre Buenos Aires y Rio de Janeiro por Varig.
Los grupos no superan las 20 personas. Un viaje de estas características es la mejor manera de que una persona viaje sola y al mismo tiempo acompañada.
Desde la Ciudad Maravilla
Rio de Janeiro, la bella ciudad de los cariocas, es sólo el lugar para embarcar y desembarcar; dentro de este programa no hay tiempo para visitarla, pero el turista puede quedarse, antes o después del crucero, simplemente cambiando la fecha del vuelo.
En Porto Seguro y en Buzios, ciudades que no tienen puerto, el barco permanece anclado en alta mar mientras los turistas llegan a la costa en pequeñas embarcaciones. Y en tierra cada uno es libre de decidir qué hacer y con quién estar.
El barco también permanece en alta mar el día de la Fiesta Playera en la Rhapsody Beach, una exclusiva playa privada, y sólo en Salvador de Bahía atraca en el muelle. A media tarde la sirena del barco anuncia que ha llegado el tiempo de regresar a bordo.
Las noches en el Rhapsody comienzan siempre con un cóctel informal, donde se comentan las actividades diurnas y se intercambian experiencias; el programa también incluye una velada tan especial como glamorosa: La Noche del Capitán.
En Argentina, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, en los últimos 10 años la gente sola aumentó 61,6 por ciento, instalando la necesidad de una oferta más amplia de servicios para este segmento.
Este fenómeno regional determinó la realización en la ciudad brasileña de Camboriú del Encuentro de Solas y Solos del Mercosur, concretado en septiembre del año pasado. Una de las conclusiones fue que, a pesar de la globalización, la comunicación entre los seres humanos no es fácil, pero hay que seguir luchando por ella.
Las salidas del Rhapsody desde Rio de Janeiro están previstas para el 19 y 26 del corriente y 2; 16 y 23 del mes venidero. Las tarifas por persona de este viaje "todo incluido", que se vende en todas las agencias de viajes del país, oscilan entre 775 y 915 dólares.
"Garantizamos cabinas a compartir, es decir que no se cobran adicionales por single. Cuidamos que haya afinidades y coincidencias, por ejemplo que sean dos personas fumadoras, o no. Lo único que exigimos es que vengan con buena onda y que recuerden esta frase bíblica: "no es bueno que el hombre esté solo", dice uno de los organizadores.
La Ciudad
