Año CXXXV
 Nº 49.339
Rosario,
domingo  23 de
diciembre de 2001
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Ajustarse los cinturones
Se vienen los vuelos espaciales
Desde una estación espacial en Rusia parten excursiones en aviones de combate donde es posible revivir las sensaciones de los pilotos profesionales

Lo que hasta hace unos años parecía un sueño, hoy puede ser posible. Pilotear en un moderno avión de combate, sentir la ausencia de gravedad en el aire y hasta alojarse en una estación espacial dejó de ser una prioridad para astronautas y pilotos profesionales para convertirse en una opción turística. Sólo hace falta juntar unos cuantos pesos y lanzarse al espacio. ¿Quién se resiste a ponerse en la piel de Tom Cruise en la inolvidable película "Top Gun"?
El empresario norteamericano Dennis Tito entró en la historia hace unos meses por haberse convertido en el primer turista espacial. Otro multimillonario de origen sudafricano quiere seguir sus pasos y ya se está preparando para partir al espacio el próximo mes de abril. Se trata del empresario Mark Shuttleworth, que abonará la suculenta suma de 20 millones de dólares por permanecer 10 o 12 días cerca de las estrellas, en la estación espacial internacional Arlington, donde colaborará con los habitantes de la plataforma.
Shuttleworth, de 28 años, construyó su fortuna desarrollando un negocio de seguridad en Internet, Thawte Consulting, que a fines del año pasado fue adquirida por VeriSign Inc.
Space Adventures, la compañía que ofrece los viajes espaciales, también propone realizar vuelos en los famosos aviones MiG, los jet biplaza que participaron de las contiendas bélicas de los últimos años. Las aeronaves se caracterizan por la versatilidad y por desarrollar una altísima velocidad.
Los vuelos en MiG tienen una tarifa que va desde los 12.000 a los 100.000 dólares, según el tipo de aparato que se pretenda pilotear. Las personas pueden realizar la excursión sin tener conocimientos de aviación, pero deben cumplimentar un chequeo médico y estar en óptimas condiciones físicas.
También se ofrece un vuelo para sentir y disfrutar la gravedad cero. El avión asciende hasta un punto en el que comienza a descender de manera vertiginosa y durante cuarenta segundos los turistas experimentan la ausencia de gravedad, al igual que los astronautas en sus caminatas espaciales.
Este vuelo se realiza en grupo y cada pasajero va acompañado de un instructor. Vivir esta apasionante aventura con el pasaje incluido a Rusia, desde donde parten todos los servicios, más unos días de alojamiento, tiene una tarifa total de 10.000 dólares aproximadamente.
Para más información contactarse con Pedemonte Representaciones, Sarmiento 854, quinto piso, oficina 8.



Se ofrecen excursiones en aviones bélicos.
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