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Navidad celeste y blanca

Mucho se ha hablado de la blanca Navidad. La Navidad del hemisferio norte. La recordada Navidad en Nueva York. Pero los argentinos: ¿alguna vez pensamos en una Navidad celeste y blanca? Hagamos sentir nuestra disconformidad con la clase dirigente de una forma patriótica. Hagamos una Navidad celeste y blanca. Coloquemos nuestra bandera en casas y balcones. Aunque no sea una fiesta patria. Aunque no sea por haber ganado el Mundial. Saquemos nuestra enseña patria hoy mismo y empecemos a unirnos. Hagamos una Navidad celeste y blanca. Una Navidad argentina. El 14 de octubre Clemente fue quien triunfó en los comicios porque representaba al argentino que todos queremos. Y fue muy importante su triunfo. El miércoles 19 de diciembre a la noche y durante la madrugada del 20, muchos argentinos, en forma espontánea, encontraron la forma de expresar sus broncas con cacerolazos y bocinazos. Para el próximo 24 de diciembre que la Argentina se tiña de celeste y blanco. Embanderemos nuestros hogares para que la Navidad celeste y blanca sea la forma más sentida de expresar nuestra bronca. Contribuyamos con una gota de esperanza para forjar el futuro de nuestra República.
Enrique Lingua