Año CXXXV
 Nº 49.337
Rosario,
viernes  21 de
diciembre de 2001
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La caída. Los gobernadores analizaron en San Luis la sucesión presidencial
El debate es si se completa el mandato o llaman a elecciones
Los mandatarios del PJ buscan encontrar puntos comunes para enfrentar la crisis nacional

Los gobernadores justicialistas analizaban anoche en la puntana localidad de Merlo si el nuevo presidente de los argentinos hasta el 2003 será el peronista que elija la Asamblea Legislativa o quien resulte electo en una eventual elección que se celebre en el primer tercio del año próximo.
Sin el bonaerense Carlos Ruckauf -no pudo volar al igual que su par jujeño Eduardo Fellner y el senador Eduardo Duhalde por razones meteorológicas- los mandatarios definían los pasos institucionales a seguir en compañía del presidente provisional del Senado, Ramón Puerta, su colega Eduardo Menem y un reducido grupo de diputados.
En el complejo serrano Chumamaya, los gobernadores, entre los que se destacaban el local Adolfo Rodríguez Saá, el cordobés José Manuel De la Sota y el santafesino Carlos Reutemann, intentaban acordar si lo más conveniente es que quien resulte elegido por la Asamblea Legislativa concluya el mandato que dejo trunco Fernando de la Rúa con su dimisión o si se convoca a elecciones "para legitimar con el voto popular" al nuevo presidente.
El misionero Puerta confirmó que al menos por 48 horas será responsable de la conducción del Poder Ejecutivo Nacional y descartó que en el curso del encuentro que mantenían anoche pudiera definirse el nombre del dirigente que quedará al frente de la presidencia.
Puerta es el dirigente justicialista más mencionado para ocupar la presidencia y cuenta con el apoyo del ex primer mandatario Carlos Menem y de los gobernadores de las provincias chicas nucleadas en el Frente Federal.
Otros nombres que se barajan para poder ser designados por el Congreso para suceder a De la Rúa son los del senador Duhalde y el gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá.
Lo que está claro es que el justicialismo retomará hoy el poder en el país después de 740 días, el lapso de dos años y diez días que duró el gobierno de la Alianza que el 10 de diciembre de 1999 se hizo cargo de conducir los destinos del país luego de una década con Carlos Menem ocupando la Casa Rosada.
En Merlo se reunieron los gobernadores Rodríguez Saá, De la Sota, Reutemann, Néstor Kirchner, Carlos Rovira, Angel Maza, Juan Carlos Romero, Carlos Manfredotti, Julio Miranda y Gildo Insfrán, en la Capital Federal se producía otro encuentro de importancia.
En el Congreso, Ruckauf, Fellner y Duhalde analizaron la situación nacional planteada a partir de la renuncia de De la Rúa con el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Camaño, y el titular del bloque de senadores peronistas, José Luis Gioja.
Antes de comenzar el cónclave de los gobernadores, en esa ciudad turística puntana, Puerta se negó a adelantar cualquier decisión que pudiera adoptar el justicialismo en el gobierno aunque aseguró que se pondrá especial atención a restablecer la paz social en el país.
"Es una labor difícil que va más allá del justicialismo", reconoció Puerta, quien anticipó que habrá diálogo con representantes de otras fuerzas políticas como por ejemplo el ARI y apuntó que se tratará de atacar los principales flagelos actuales como son "el desempleo y el hambre".
Voceros de los gobernadores dijeron que las posibilidades que estaban en debate anoche eran las de "cumplir el mandato" a partir de la designación que haga la Asamblea Legislativa o bien "votar antes" con el objeto de que quien sea electo "tenga legitimidad a través del voto popular".



Puerta y los gobernadores Rodríguez Saá y Rovira.
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