El desembolso del segundo tramo del préstamo que el Banco Mundial (BM) le otorgó a Santa Fe por un total de 330 millones de dólares, previsto para marzo próximo, corre peligro ante la falta de acuerdo entre la Nación y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Así lo confirmó ayer el ministro de Hacienda provincial, Juan Carlos Mercier, quien estuvo reunido en Buenos Aires con el directivo del BM, Mark Hangerstrom, quien puso en conocimiento a la provincia de esta decisión.
Mercier destacó que también conspira contra el arribo del préstamo la falta de sanción de una nueva ley de administración financiera, un trámite que está bajo consideración de la Legislatura. La norma, que es fogoneada por el ministro Mercier, no logró aún obtener el visto bueno de la Cámara de Senadores y pasó al período de sesiones extraordinarias.
De los 330 millones de dólares del préstamo ingresaron a las arcas provinciales 150 millones, por lo que para 2002 restan dos desembolsos que en total representan en total 180 millones de dólares.
Para el mes de marzo de 2002 está pautada la segunda entrega del crédito por unos 50 millones de dólares y el resto a lo largo del año.
El funcionario admitió además que la situación fiscal de la provincia "se ha agravado significativamente en las últimas dos semanas", situación que atribuyó a incumplimientos de la Nación y una merma de entre el 40 y el 50 por ciento en la recaudación.
De ese modo, Mercier condicionó la llegada del dinero del Banco Mundial a que la Nación pueda acordar con el FMI y logre recuperar esos desembolsos, aunque aclaró que en ese caso "Santa Fe tendría que estar haciendo sus propios deberes".
"Santa Fe deberá hacer el máximo esfuerzo para febrero", explicó el titular de Hacienda cuando los técnicos del BM llegarán a territorio santafesino para monitorear si Santa Fe alcanzó las metas para el segundo desembolso del préstamo y analizar si los posibles déficit son responsabilidad de la provincia o se deben a incumplimientos de la Nación.
El desembolso está supeditado a que la provincia haga los deberes ante el organismo internacional que están centrados esencialmente en lograr el equilibrio fiscal, avanzar en la privatización de la EPE, la evolución de planes sociales y educativos y la sanción de la ley de administración financiera que ya tiene media sanción de Diputados.
Mercier se mostró esperanzado en que "podría haber algún tipo de contemplación" de parte del Banco Mundial en el caso de que el incumplimiento de algunas metas "no fueran imputables a Santa Fe, sino a los incumplimientos a los que obliga el gobierno nacional".
Mercier reveló que, en el marco del acuerdo con el Banco Mundial, el lunes se entregó a la entidad crediticia una copia del presupuesto provincial y una del decreto que aprueba los pliegos de la privatización de la Empresa Provincial de la Energía (EPE).
Por otra parte, la provincia también está negociando con los bancos comerciales acreedores para reprogramar el pago de unos 150 millones de pesos que le adeuda al Nuevo Banco de Santa Fe, Río, Francés y Bisel. La gestión busca llegar a un acuerdo amistoso para en lugar de recurrrir a una renegociación forzosa de las acreencias, luego de que la provincia desistiera de participar en la renegociación de deudas al 7% pactada a través del gobierno nacional.
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La Ciudad
