-¿La única medida inmediata es entregar alimentos?
-Sí, porque es la medicina.
La respuesta, contundente, pertenece al intendente Hermes Binner. Es que para los cientos de personas que ayer se concentraron frente a las puertas de distintos supermercados y granjas de la ciudad, la comida era la única solución. Y para las autoridades, la manera más inmediata de calmarlos. Binner sabía que esas cajas que se entregaron anteayer no eran suficientes para paliar el hambre de las miles de familias a las cuales la bancarización terminó de destruir. Por eso, esta semana -se podría empezar mañana- se entregarán más cajas con alimentos básicos que se confeccionarán con la ayuda de los supermercadistas de Rosario. Según Binner, para atenuar esta situación de emergencia se necesitarán 20 mil bolsones más, aparte de las partidas que aportan habitualmente la Municipalidad y la provincia. Desde la Nación están llegando dos mil más, aunque ya se acordó reclamar una ayuda extra al gobierno nacional.
Mientras en las calles la situación parecía controlada, las reuniones en la Municipalidad no cesaban. Al mediodía, el intendente se reunió con los dueños de los supermercados de Rosario, entre los que se encontraban el Libertad, Coto, La Gallega, Micropack, Makro y las distribuidoras Rosental y Parodi (ver aparte). Y luego siguió la de los concejales, que tuvo una marcada inasistencia: sólo respondieron el presidente del Concejo, Norberto Nicotra, y los ediles Ricardo Marengo, Sergio Liberati y Raúl Lamberto.
¡Socorro!
Binner lo reconoció. Dijo que "la situación económica y social es de tal magnitud que no se puede superar sólo con el esfuerzo de la administración pública". Por eso salió a pedir ayuda, e inmediata.
-Concretamente, ¿les pidieron comida a los supermercadistas? \-Los términos no son así, les pedimos que nos ayuden porque no podemos avanzar sobre el sector privado.
-Esa ayuda es través de la entrega de alimentos...
-Esto es una propuesta pero también una actitud totalmente excluyente de ellos.
-¿Pero la propuesta se hizo? \-Obviamente.
La colaboración de los supermercadistas es fundamental para la confección de las cajas de emergencia, esas que paliarán por lo menos por unos días la situación crítica que se vio desbordada ayer, cuando la gente salió a buscar comida por las buenas o por las malas. Pero según expresó el intendente, "es necesario trabajar con la provincia, La Nación y el sector privado para amortiguar la seria dificultad que se generó con este modelo económico y social".
Binner precisó que se necesitan 20 mil cajas de alimentos extras para paliar a corto plazo esta situación de crisis. Y agregó que a este número hay que sumar los bolsones que llegan desde la Municipalidad -8.500 mensuales más 3.500 del programa Unidos-, la ayuda de la provincia -9 mil por mes- y el refuerzo que aporta la Nación bimestralmente -que llega a los 7 mil-. Las cajas nacionales que corresponden a noviembre-diciembre todavía no llegaron, pero Binner confió en que lo harán esta semana.
Llegan, pero son pocas
Desde el gobierno ya confirmaron que están llegando 2 mil más, aunque el jefe comunal sostuvo: "Tendremos que volver a conversar porque creemos que es una cifra insuficiente para la ciudad".
Si bien la entrega de los bolsones de comida aún no tiene una fecha precisa, Zamarini aseguró que "apenas estén listas se va a empezar a repartirlas, hay que ver cuándo estarán disponibles para entregar. Si llegan mañana se comenzará ese mismo día".
Binner también admitió que los hechos del viernes no fueron una sorpresa.
-¿Tenían previsto que podía llegarse a esta situación límite? \-Estamos viviendo una situación límite. El hecho de que recibamos un millón de pesos menos de coparticipación nos da un indicador serio de los ingresos que tiene la Municipalidad.
-¿Por qué cree que esto se desató en Rosario, cuando todas las ciudades del país están básicamente en la misma situación? \-Por varios hechos, uno es la memoria -en referencia a la ola de saqueos que se produjo en el 89 en la ciudad- que juega en un sentido muy definido. Otra es la alta tasa de desocupación, no olvidemos que en Rosario hay 120 mil personas que viven en villas miseria. Sabemos lo que ocurre y también que desde el municipio no tenemos las palancas para modificar la realidad.