Año CXXXV
 Nº 49.331
Rosario,
sábado  15 de
diciembre de 2001
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Concertación. Amplio rechazo a la dolarización
El gobierno trata de sentar a Duhalde en la mesa de diálogo
El titular del congreso nacional justicialista se reuniría la semana próxima con De la Rúa

El gobierno espera sumar la próxima semana al titular del congreso nacional justicialista, el senador Eduardo Duhalde, al ámbito de la concertación, mientras siguen las negociaciones tendientes a lograr el consenso necesario para la aprobación de la ley de presupuesto 2002.
Desde la Alianza, el titular del radicalismo, Angel Rozas, reiteró su rechazo a la dolarización y pidió a la Iglesia que se ponga a la cabeza de la concertación, en tanto que el jefe del Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, advirtió que no apoyará ningún acuerdo político si el gobierno aplica un nuevo ajuste. Luego de que la cumbre celebrada el jueves entre el presidente Fernando de la Rúa y su antecesor Carlos Menem generara fuertes cuestionamientos en el seno del justicialismo, ahora el gobierno pretende sentar a la mesa del diálogo al titular del congreso partidario.
En la Casa Rosada confían en que Duhalde accederá a reunirse con el primer mandatario la próxima semana, a pesar de que reconocen que la decisión de abrir la rueda de la concertación con Menem, su principal contrincante interno, no fue bien recibida por el duhaldismo.
Duhalde y algunos gobernadores justicialistas, como el bonaerense Carlos Ruckauf o el santacruceño Néstor Kirchner, reclaman al gobierno que se siente a concertar con "los que tienen poder de decisión", esto es con los mandatarios provinciales.
Los mandatarios del PJ volverán a juntarse el lunes próximo para evaluar la propuesta alternativa que prepararán durante el fin de semana los equipos técnicos de las diferentes provincias.
El peronismo advirtió ayer que para que sea exitosa la concertación, debe haber propuestas que surjan del propio gobierno, que hasta ahora puso sobre la mesa sólo las principales exigencias del FMI: la aprobación de la ley de presupuesto y la nueva ley de coparticipación federal.
El gobierno sigue negociando a contrarreloj el consenso necesario para asegurarse la aprobación del presupuesto, por lo que sigue demorando el envío formal del proyecto detallado al Congreso.


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