Año CXXXV
 Nº 49.328
Rosario,
miércoles  12 de
diciembre de 2001
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El asesinato de Gabriel Ernesto Pellado
Procesan a tres sospechosos por un crimen que sigue rodeado de misterio

Paola Irurtia

Las tres únicas personas que fueron detenidas en el marco de la investigación por el crimen del comerciante bonaerense Gabriel Ernesto Pellado, ocurrido en agosto pasado, fueron procesadas como coautores de homicidio. El fallo, firmado el 10 de diciembre, expone que la investigación policial y judicial no pudo resolver los motivos que terminaron en el secuestro y muerte del comerciante ni explicar el modo en el que ocurrieron los hechos.
La jueza Raquel Cosgaya procesó a Miguel Angel Valor, Nicanor Pereyra y Diego Esteban Pastor como coautores del crimen. Pereyra y Valor quedaron comprometidos por el cuestionado testimonio de un ex policía, Luis Mario Morbiato. El hombre, que ahora trabaja como pescador, los identificó como las dos personas que el 16 de septiembre pasado bajaron de un auto -similar al de Pellado- a un hombre con las características físicas del comerciante en una calle sin salida, ubicada frente a los domicilios de los acusados, en una villa miseria de Villa Gobernador Gálvez.
El testimonio de Morbiato fue cuestionado por la defensa de Valor, a cargo de Luis Galigani y Alfredo Messina. Los abogados remarcan la falta de inmediatez de la declaración, que fue tomada el 7 de octubre, un día antes de la detención de los ahora procesados. También les resulta llamativo que el ex policía no haya recurrido a sus ex compañeros para efectuar su declaración. Y sobre todo que haya esperado tanto tiempo para hacerla, mientras todos los medios de comunicación seguían el caso con detalles desde el primer día.
Casualmente, el auto de Pellado fue encontrado un día después de su secuestro en una zona cercana al lugar en el que el ex policía dijo ver a Pereyra y Valor.
Pero los detalles que cuestionan Galigani y Messina también apuntan a la hora en que Morbiato dijo haber visto la maniobra: según el ex policía, fue entre las 23 y 23.30. En el mismo expediente consta que Pellado se despidió a las 23 de su amigo Andrés Manrresa, después de cenar en Rondeau y bajada Puccio. Por eso mismo no creen que pueda haber estado en el momento indicado en Villa Gobernador Gálvez, después de haber sido secuestrado y golpeado.

Argumentos
La magistrada atribuyó el desfasaje de los horarios al tiempo transcurrido entre el día en que ocurrió el secuestro y el de la declaración, que consiste en la única prueba de cargo contra los procesados. Aunque desestimó otros testimonios, presentados por las defensas, en los que constan las actividades que Pereyra y Valor habrían realizado ese mismo día.
Entre ellas se encuentra la declaración del padre de la compañera de Valor, que aseguró haber escuchado una discusión entre la mujer -que estaba a punto de dar a luz- y el acusado, porque el hombre había llegado a las 22.30 a su casa, de donde no salió en toda la noche. La jueza consideró este y otros testimonios como teñidos de parcialidad.
Por otra parte, el relato de Morbiato es preciso en detalles que los abogados consideran curiosos. El ex policía dijo que Pereyra bajó primero del asiento trasero izquierdo de un auto moderno y color claro, tomó a un hombre que estaba en el mismo asiento por su brazo izquierdo para hacerlo bajar y después descendió Valor del asiento del conductor. Galigani y Messina cuestionaron que el hombre haya podido ver dentro del auto de qué brazo intentaba Pereyra bajar a ese desconocido. Y señalan que de acuerdo a la misma declaración, el testigo se encontraba a unos 30 metros detrás del auto y bajo las luces que iluminan el lugar "donde la oscuridad reina", por lo que no pudieron entender cómo pudo ver tan claramente la escena mientras pasaba caminando.
Por otra parte, Pastor está sospechado de haber trasladado el cadáver de Pellado en su carro desde Córdoba y La Ribera, donde se encuentran las viviendas de los tres acusados, hasta un desagüe pluvial ubicado a un kilómetro de la autopista Rosario-Buenos Aires, del otro lado de Villa Gobernador Gálvez.
El fallo indica que el empresario murió como consecuencia de un episodio violento y que fue depositado en el mismo lugar en el que lo encontraron. La defensa de Valor anticipó que presentará una apelación.



Pellado fue víctima de un asesinato poco claro.
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