Mientras las protestas de desocupados y trabajadores de distintos sectores se reiteran cada día en Tucumán, el gobierno creó un Comité de Seguridad en procura de preservar la paz social que centralizará las tareas de los servicios inteligencia y el accionar de las policías provincial y Federal, la Gendarmería y la Aeronáutica. El organismo, que anteayer tuvo su primera reunión, está coordinado por el ministro de Gobierno tucumano, Antonio Guerrero.
Al cierre de plantas fabriles y las complicaciones en distintos sectores de la producción, se suma ahora la supresión de la ley de competitividad, anunciada el domingo pasado por el ministro de Economía, Domingo Cavallo, que significaba un sensible alivio para empresas que se encontraban al borde de la quiebra.
Según el diario tucumano Siglo XXI, las proyecciones adelantan que este verano se perderán entre 15 mil y 20 mil puestos de trabajo, en su gran mayoría en las empresas privadas, de modo que será muy difícil para el gobierno provincial pueda paliar la situación mediante los planes Trabajar, ya que están cortados desde octubre último.
Ayer, cientos de trabajadores y productores tabacaleros cortaron desde primera hora de ayer la ruta nacional 38, a la altura de la localidad de Alberdi, 100 kilómetros al sur de la capital tucumana, en reclamo del pago del Fondo Especial del Tabaco por parte del gobierno nacional y de ayuda económica para el sector.
Mientras se llevaba a cabo la concentración en la carretera, un centenar de personas se desprendió del grueso de los manifestantes y ocupó la sede de Alberdi de la Caja Popular de Ahorros de Tucumán.
Los tabacaleros anticiparon que las medidas de fuerza se repetirán en los próximos días, hasta que tengan una respuesta satisfactoria a sus planteos y aseguren la realización de la zafra.
En Tucumán comenzó el llamado período interzafra de los obreros azucareros temporarios, lo que implicó que en los últimos días miles de obreros temporarios quedaron sin trabajo hasta abril próximo. Habitualmente, el gobierno dispone de planes laborales alternativos para mitigar la desocupación de este sector, con auxilio de la Nación, pero este año aún no hubo ningún anuncio en ese sentido.
Por otra parte, ninguna de las cinco plantas textiles instaladas en la provincia está funcionando, lo que deja a miles de operarios sin sueldo, o con sus ingresos reducidos a una mínima expresión. En ese contexto, Alpargatas incumplió sus promesas de reabrir la planta de Aguilares, y recientemente cerró -aparentemente por un año- la firma Pol Ambrosio. Asimismo, también tiene sus portones cerrados la textil Pam Pack, ex Panam.
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La Ciudad
