El ministro de Economía, Domingo Cavallo, atacó ayer nuevamente a los gobiernos provinciales, a los cuales acusó de incrementar el gasto público "desmesuradamente", pronunciar discursos que crean confusión y emitir bonos más allá de los aprobados en los acuerdos con los organismos internacionales. Renglón seguido, el jefe del Palacio de Hacienda reclamó unidad para llevar adelante las medidas que impulsa el Poder Ejecutivo. En el acto de entrega de premios de la Fundación Exportar, el jefe de Hacienda dio también precisiones sobre el ajuste por 4.500 millones comprometido con el FMI para obtener asistencia financiera. Dijo que se eliminará la posibilidad de descontar los aportes patronales a cuenta del IVA, al tiempo que aseguró la continuidad del factor de empalme que favorece a los exportadores.
La ambivalencia en el discurso que propicia el titular de la cartera económica y la falta de precisiones sobre cuáles son las provincias que dilapidan los recursos desató el enojo del gobernador Reutemann quien se quejó porque Cavallo "mete a todas las provincias en la misma bolsa" y no especifica a la hora de hacer críticas.
El discurso del jefe de Hacienda tiene como principal destinatario al gobernador bonaerense Carlos Ruckauf, pero Cavallo no lo aclaró.
Esta situación, sumada al incumplimiento de la Nación en el envío de 80 millones en Lecop que el gobierno le debe a Santa Fe en concepto de deudas de coparticipación de este año, explicaron la negativa de Reutemann de participar en la mesa de concertación que convocó anoche el presidente Fernando de la Rúa en la que el gobernador estuvo ausente (Ver página 8).
Abocado por completo en cumplir con los compromisos que tomó con el FMI durante su viaje a Washington, Cavallo comenzó a dar precisiones ayer sobre los detalles del nuevo ajuste que le permitirán al Estado contar con los fondos suficientes hasta tanto llegue el desembolso del organismo.
El ministro confirmó que estudian anular el beneficio de computar el pago de aportes patronales a cuenta del IVA para incrementar la recaudación el año próximo. En cambio, desestimó una eventual derogación del factor de empalme por su costo fiscal.
"La acción correctiva en materia de política económica no puede pasar por otro lado que en la perseverancia en la baja del gasto público", destacó Cavallo. "Lo único que estamos examinando, porque fue una de las condiciones que debimos aceptar para reasegurar la recaudación del año 2002 son los aportes patronales a cuenta del IVA", dijo el titular de Economía y explicó que esta medida alcanzará a la producción de bienes para el mercado interno y para la competencia con las importaciones, "pero no a las exportaciones".
El ministro, en cambio, no dio precisiones sobre la suspensión de los planes de competitividad -que contienen la posibilidad de descontar aportes patronales a cuenta de IVA- para los distintos sectores. Sólo el vocero gubernamental Juan Pablo Baylac hizo referencia a este tema y explicó que "no se van a eliminar sino que se van a suspender algunos de ellos, para poder garantizar la solvencia fiscal que exige el año 2002".
Pese a la falta de precisiones, este punto desató la crítica de los diferentes sectores alcanzados por estos planes lanzados por Cavallo al inicio de su gestión para alentar la producción. El titular de la Unión Industrial Argentina, José Ignacio de Mendiguren, cuestionó que "la quita de los planes va a traer una eliminación de las expectativas y no va a lograr el objetivo, no va a ser útil. No se tomó una sola medida para evitar la corrida empresarial. En el mundo ya no creen en los ajustes".
Para dar un poco de calma a los empresarios transportistas, que anteayer inundaron de camiones la Plaza de Mayo, la Secretaría de Transporte confirmó la continuidad de los planes de competitividad para el transporte automotor de pasajeros y autotransporte de cargas.
Otra pelea con los gobernadores
A pocas horas de que los gobernadores justicialistas se reunieran en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para analizar el llamado a concertación, Cavallo fue muy duro con las administraciones provinciales, a las que culpó de gran parte de la crisis financiera del país. "Hemos tenido que desandar tres años de dispendio en materia de gasto federal y sobre todo de las provincias que aumentó desmesuradamente, durante 1997, 98 y 99", fustigó .
De ese modo, consideró "entendible que no nos crean" en el exterior y pongan condiciones para seguir apoyando financieramente a la Argentina, en referencia a los reclamos del FMI. Cavallo indicó que en el exterior "leen discursos que algunos dirigentes hacen sobre supuestas deudas por arriba de las que han sido reconocidas y registradas en los acuerdos federales y además reclamos de todo tipo para aumentar los niveles de gastos".
Llamado a la unidad
Cavallo es consciente de que la aplicación del ajuste y su propia permanencia en el Ministerio de Economía dependen del apoyo político de la oposición, especialmente en un momento en que el presidente convocó a los justicialistas a una mesa de concertación para buscar salidas a la crisis del país. El ministro llamó a trabajar en conjunto para que este nivel de gasto público "no vuelva a aumentar y que tenga eficiencia y equidad".
Algunos gobernadores del PJ salieron en conjunto a apoyar la posibilidad del diálogo pero recalcaron que todo estará supeditado al cumplimiento de los compromisos que tiene la Nación con cada provincia en concepto de transferencias por coparticipación.
La figura del jefe de la cartera económica se ubicó en uno de los centros de la concertación política que quiere llevar a cabo el gobierno, porque varios mandatarios provinciales ya anunciaron que no están dispuesto a sentarse a la mesa con Cavallo.
También el titular de la CGT oficial, Rodolfo Daer, advirtió que si Cavallo no da marcha atrás en las últimas medidas económicas no participarán del diálogo convocado por la administración De la Rúa.
A pesar de apoyar públicamente a Cavallo, -ayer lo ratificó nuevamente al frente de la cartera económica- el primer mandatario aclaró ayer en la apertura de la reunión con sus ministros que el interlocutor gubernamental para la concertación es el jefe del Gabinete, Chrystian Colombo.
En medio de tanta incertidumbre el gobierno lanzó un mensaje tranquilizador a la sociedad y ratificó que cumplirá sus compromisos financieros "sin confiscar los depósitos" bancarios de los ahorristas.
Así lo precisó Baylac quien también reiteró que el aguinaldo de los empleados públicos "se van a pagar en tiempo y forma".
El vocero gubernamental también salió a pegarle al ex presidente Carlos Menem, quien el lunes dijo que la administración delarruista era "demasiada lenta para decidir y muy rápida para destruir".
Menem se convirtió ayer el centro de la escena en materia de concertación. Con un renovado protagonismo, el ex presidente abogó por un gran acuerdo político y volvió a promover la dolarización como la mejor receta para la crisis financiera argentina (Ver sección Política).
La Ciudad
